Transcurriendo la colonización española, la ciudad de Goya se originó como asentamiento en el siglo XVIII, motivado por el progresivo quehacer del comercio fluvial vía río Paraná que daba salida y traficaba producción agro-ganadera desde el Paraguay hacia el Sur. Mercadería que llegaba al puerto de Buenos Aires y desde allí se reembarcaba hacia Europa.