La 46ª Peregrinación Juvenil del NEA hacia la Basílica de Itatí volvió a demostrar que la fe se impone a cualquier obstáculo. Ni la intensa lluvia, que acompañó gran parte del trayecto, logró detener a los miles de jóvenes, familias y comunidades enteras que caminaron unidos por la devoción a la Virgen Morena.



















