Para determinar las mismas se ha realizado un relevamiento de las distintas bajadas de lanchas disponibles para utilización de los participantes. Los mencionados se encuentran habilitados, todos ello confirmados en tanto que permitirán el acceso al personal del área encargada de tal fin para tareas de control y organización.
La Santa Sede pasó a estar "vacante" y será administrada hasta encontrar un sucesor por el cardenal camarlengo, el estadounidense Kevin Joseph Farrell.



















