El 25 de noviembre de 2020, el Diez se asentaba definitivamente en el Olimpo y dejaba hundido en el llanto y la angustia a un pueblo argentino que nunca lo olvidará.
Diego Armando Maradona murió, por decirlo de algún modo, el 25 de noviembre de 2020. A cinco años, su figura sigue presente en el día a día de los argentinos, su pueblo, al que nunca dejó de pertenecer pese a haber alcanzado el Olimpo. Un rey que se ha muerto, pero no se ha olvidado.
Aquel miércoles, la noticia comenzó a desperdigarse rápidamente por los medios de comunicación. Muchos periodistas no querían creer la información que les llegaba. Lógico: la negación, primera etapa del duelo. Tras las confirmaciones, comunicadores sumidos en lágrimas replicaban lo que hacía un rato ya estaba corriendo por internet: había muerto el Diego.

Rápidamente, las redes sociales se llenaron de recuerdos. Frases célebres, anécdotas increíbles y sus fotos, que parecen conformar un acervo inacabable que siempre nos muestra una que todavía no habíamos visto. Una vida documentada hasta el hartazgo en una época preinternet, de un hombre que nunca pudo tener privacidad en ninguna parte del mundo.
También hubo lugar para la estupidez, con detractores que aprovecharon el momento de dolor para escupir su ponzoña en la herida abierta y verter los prejuicios con que los odiadores de siempre resintieron, desde la mezquindad de la oscuridad, que uno de los de abajo hubiera llegado a lo más alto. Pero quedaron silenciados, chiquititos de alma como son, por la abrumadora pasión de la gente.
Luego, llegaría el multitudinario funeral en plena pandemia, las demostraciones de afecto. "Yo soy Diego Armando Maradona, yo soy el Diego para los argentinos. Yo le pertenezco a cada argentino que sonrió y que lloró por mí", dijo alguna vez. Y esos argentinos lo lloraron como nunca.
"A veces uno se pregunta si la gente me seguirá queriendo, si seguirán sintiendo lo mismo... Cuando entré a la cancha en Gimnasia el día de la presentación sentí que el amor con la gente nunca se va a terminar", sentenció en su última entrevista. Aquel 25 de noviembre, hace cinco años, se confirmó que ese amor será eterno.



















