En este carnaval, la figura del Gauchito Gil se hace presente en el corazón de la comparsa Ara Berá, pero este año, la personificación de Marcelo Meza ha llevado la emoción a otro nivel.
Con una interpretación llena de mística y devoción, Marcelo no solo encarna al santo pagano más querido del litoral, sino que transmite su espíritu protector y justiciero a cada paso.
Vestido con los colores tradicionales y con una energía arrolladora, su presencia en esta edición nos recuerda que el carnaval es más que fiesta: es identidad, fe y cultura.