A pocas horas de la tradicional peregrinación de jóvenes a Itatí, recordamos pasajes históricos de los origenes de esta tradición tan arraigada en la cultura correntina, desde la palabra de Pocho Roch.
El tema de las peregrinaciones, es otro de los legados que tiene su origen guaranítico. De acuerdo con lo investigado por Pocho Roch, “en 1718 se realizó la primera peregrinación a Itatí. Fue impulsada por Santiago Sánchez, quien partió de Empedrado y fue hasta la virgen para agradecerle”, explicó.
En ese sentido añadió que “me parece que el pueblo de Empedrado había sido atacado por un malón o unos indios y como a él y su familia no le pasó nada, decidió peregrinar hasta el altar de Itatí en agradecimiento. Esta sería la primera peregrinación según se tiene documentado”.
Luego “vinieron otras y era de los propios guaraníes que habían sido expulsados de Itatí en 1825, por los mestizos y españoles que gobernaban Corrientes. Esa gente abandonó las grandes estancias donde vivían y estaban bien organizados para trasladarse hacia la zona rural de San Luis del Palmar como ser Maloyas o los grandes esterales que abundan en esos lugares. Encontraron un modo de volver sin ser atacados. Regresaban cada año hasta su pueblo y se encomendaban a la virgen. Ahora por ejemplo todavía se ve esa centenaria peregrinación que parte de Santa Ana, San Cosme, Paso de la Patria, o San Luis del Palmar, que lo hace al estilo antiguo con carruajes o a caballo”.
En esa expulsión “se habían llevado de todo. Algo que pocos saben es que los indios le regalaban de todo a la Virgen incluso campos y animales. Además se recorría la provincia en búsqueda de elementos que eran entregados ante el altar de Itatí. Después de eso se quedaron con las tierras, los animales, las estancias y cuanto hallaron, muchos de esos campos pasaron a ser del fisco con el paso de los años”, relató.
Pero en ese contexto reflexionó que lo que no entendían esas personas era que la cultura no se cercena de ese modo. Según su visión “el hombre debe entender que el mundo fue cambiado por una sola persona, Jesús, sin grandes riquezas, más que con la voluntad de sus 12 apóstoles o bien por un San Francisco que predicaba con un reducido número de 10 seguidores, todos vivían en la humildad. De ese modo fue impulsor de una gran orden religiosa que dejó un legado riquísimo y que se conserva aún en nuestros días”.
La actual “peregrinación que se realiza desde Corrientes hasta Itatí debe ser entendida como un retiro espiritual porque lo pone al hombre en contacto con su realidad, durante el tiempo que camina van pensando en sus cosas, en lo que hizo mal o lo que está bien. Es una excelente oportunidad para ir agradeciéndole a Dios por todo lo que nos fue dado. A partir de ese retiro, la persona reflexiona por ejemplo sobre las cosas que debe cambiar”.
Además destacó que “en el ámbito religioso es dónde mejor se conservan nuestras tradiciones. Fijate que en Itatí para la celebración del Corpus Cristi, se colocaba un sagrario en cada esquina de la plaza central y al lado de cada sagrario se ponía un yaguareté. Sí aunque parezca raro, ataban un tigre para que custodie ese símbolo sagrado. No sé cómo hacían para domesticar la fiera, pero de esa manera realizaban la celebración”, remarcó.
A su vez, “días antes, los chicos y jóvenes se encargaban de atrapar cientos de pájaros que ataban de los pies a los árboles. A nuestros guaraníes les gustaba mucho el canto de los aves. Después de esa misma celebración del Corpus Cristi, se encargaban de soltarlos a todos y según cuentan, era un verdadero espectáculo ver miles de pájaros cuando partían en libertad. A ellos les gustaba mucho escuchar el trinar de las aves, mientras se le rezaba a Dios”.
Sobre el periodo en que se realizaba esto admitió que “no tengo a mano el tiempo exacto pero se hizo hasta el 1800 y pico, después por diversas circunstancias se dejó de hacer, también por aquello de las expulsiones…”
En otro orden de cosas reveló que “terminé de escribir la historia de la virgen de Itatí que me llevó 15 años, el cual está compuesto de 780 páginas. Un día estuve muy mal a punto de morir y le prometí a la virgen que escribiría su historia si me dejaba vivir y así fue. Ahora el material está completo, sólo me resta su publicación, algo que estimo se va a dar en cualquier momento”, indicó. “Ahí se van a encontrar con muchas de estas cosas y detalles asombrosos, ya que todo es producto de un trabajo investigativo muy serio que como dije me llevó 15 años de mi vida”, destacó.
FUENTE: DIARIO EL LITORAL