Una multitud de peregrinos y jinetes llegaron a la Basílica de la Virgen de Itatí desde San Luis del Palmar para demostrar su devoción en la tradicional peregrinación correntina de 124 años. Partiendo en una jornada fría, acompañados por la Cruz Roja, los fieles llevaban el lema 'Peregrinación, oración, vocación, danos como regalo de tu amor'.
La asistencia sanitaria se destacó con tres puestos de atención y más de tres toneladas de equipamiento para atender cualquier emergencia. Dispositivos de seguridad en las rutas y un llamado a la conciencia ambiental marcan este evento anual, recordando que la peregrinación es un compromiso con la espiritualidad, la solidaridad y el respeto por la creación divina.
La peregrinación a Itatí, que une la devoción religiosa con la responsabilidad ambiental, es un evento anual que reúne a miles de fieles en un viaje hacia la Basílica de la Virgen de Itatí.
Este año, la multitud de peregrinos y jinetes partieron desde San Luis del Palmar en una travesía que cuenta con un amplio dispositivo de tránsito y asistencia de la Cruz Roja para garantizar la seguridad de todos los participantes.
La jornada comenzó con una bendición en la parroquia San Luis Rey de Francia, donde el párroco Epifanio Barrios pidió por la aparición de Loan Danilo Peña. A pesar del fervor religioso que caracteriza la peregrinación, se evidenció la falta de conciencia ambiental en algunos participantes, reflejada en la acumulación de basura en el parador San Luisito al partir.
A lo largo del trayecto, se instalaron puestos de asistencia sanitaria con voluntarios de la Cruz Roja Argentina para brindar atención médica a los peregrinos. Además, se implementaron dispositivos de seguridad en las rutas para garantizar un desplazamiento seguro, incluyendo la supervisión con drones y controles móviles de tránsito.
A pesar de los desafíos, la peregrinación a Itatí representa un compromiso con la espiritualidad, la solidaridad y el respeto por la creación divina. Más allá de ser un acto religioso, es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de honrar tanto la fe como el entorno que nos rodea. Que esta celebración inspire a todos a ser guardianes de la fe y del mundo que habitamos.