En una actualización sobre la salud de Bárbara Romero, la oficial de Policía que fue víctima de un brutal ataque a balazos y puñaladas por parte de su ex pareja hace casi tres meses, se informa que se encuentra hospitalizada en terapia intensiva y ha logrado recuperarse lo suficiente como para respirar por sí misma. Esta mejoría le permitirá someterse a una importante cirugía de estabilización de la columna, según el director del hospital Escuela, el doctor José Romero.
Bárbara sigue en terapia, pero ya no necesita el respirador artificial. Se espera que esté lista para la cirugía de estabilización de la columna, seguida de una limpieza quirúrgica más leve. Además, ha progresado lo suficiente como para comunicarse mejor con su madre, lo que ha permitido la realización de una traqueotomía.
Se destaca que la intervención en la columna será crucial, dado que la joven sufrió varios disparos durante el ataque, uno de los cuales afectó gravemente su columna vertebral, mientras que los otros impactaron cerca del corazón y en el hígado. A lo largo de estos meses de internación, Bárbara ha demostrado una gran fortaleza al superar múltiples intervenciones quirúrgicas, y se espera que, tras la cirugía de estabilización de la columna, pueda ser trasladada a una sala común y eventualmente recibir el alta médica.
Mientras tanto, el agresor, David Medina, permanece detenido y enfrenta cargos graves por su participación en el ataque. Ha sido imputado por homicidio calificado en el caso de la muerte de Alfredo Molina, hijo del actual jefe de la Policía de Corrientes, y por homicidio en grado de tentativa en el caso de Bárbara Romero, con agravantes por el vínculo, la violencia de género y el uso de arma de fuego. La investigación está a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (UFIC) de Capital, bajo la dirección de Lucrecia Troia Quirch.