La fiscal Clara Arrúa de Monte Caseros ha informado sobre el hallazgo de nuevas pruebas en el arroyo donde se encontró el cuerpo sin vida de la adolescente Milagros Espinosa. Estos hallazgos, combinados con las pericias en curso, representan un avance significativo en la investigación, acercándola cada vez más al esclarecimiento completo del crimen.
Se han descubierto elementos clave que podrían arrojar luz sobre el aberrante crimen que ha conmocionado a la comunidad. La fiscal Clara Arrúa, ha revelado la presencia de nuevas pruebas en el arroyo donde se encontró el cuerpo sin vida de la joven Milagros Espinosa, marcando un avance significativo en la investigación.
La fiscal ha coordinado un equipo multidisciplinario con el objetivo de recopilar la mayor cantidad de pruebas posible para esclarecer los hechos. El uso de detectores de metales, retroexcavadoras y equipo especializado en la zona del arroyo "La Rana", donde ocurrió el trágico hallazgo, ha resultado en la obtención de elementos cruciales cuya naturaleza se mantiene en reserva por el momento.
Además, se ha solicitado la toma de nuevas muestras del cuerpo de la víctima para llevar a cabo un examen forense más exhaustivo, bajo la supervisión del distinguido decano del Instituto Médico Forense (IMF) del Poder Judicial, José Luis Gálvez.
La expectativa se centra ahora en la aportación de pruebas por parte de la defensa de los acusados, liderada por el defensor oficial Federico Gutiérrez, las cuales podrían ser fundamentales para el avance de la investigación.
En un gesto de solidaridad, se ha brindado apoyo emocional y económico a la madre y la hermana de Milagros, destacando el compromiso de la familia con la Unidad de Registro, Sistematización y Seguimiento de Femicidios y de Homicidios Agravados por el Género del Ministerio de Justicia de la Nación en esta difícil coyuntura.
El crimen
Milagros Espinoza (14) vivía con su familia en el barrio Florida, de Monte Caseros, un lugar de humildes caseríos, situado en la prolongación de la calle Juan Pujol. En la noche del martes 28 de mayo, no regresó a su casa y la situación generó preocupación en el seno familiar ya que no era frecuente esa conducta.
El 29, alrededor de las 9, unos vecinos vieron el cuerpo sin vida de Milagros al borde del arroyo Mamangá. Tras la autopsia, se constató que presentaba signos de abuso sexual y cortes por un arma blanca.
Los presuntos implicados -3 hombres- fueron detenidos y todavía se avanza con la investigación de lo sucedido.