Una funcionaria perteneciente al fuero civil del Juzgado de la localidad de Santa Rosa, fue víctima de la inseguridad creciente en aquel pueblo. Los delincuentes realizaron inteligencia previa sobre la vivienda, ubicada en el barrio Camboya, y al notar que estaba vacía, destrozaron una ventana y se metieron para sustraer varios objetos. La mujer notó lo sucedido, al llegar de un viaje realizado a Capital. La denuncia ya fue formulada, aunque hasta el momento no hay detenidos. Los investigadores intentan establecer si en los alrededores existen cámaras de vigilancia que puedan aportar pruebas de los autores del hecho.

Se desconoce puntualmente la fecha del robo, ya que la víctima estuvo ausente varios días, confirmaron fuentes consultadas por este medio. La funcionaria había regresado alrededor de las 18 desde la ciudad de Corrientes, hacia donde había viajado. De inmediato notó que su casa había sido violentada y que del interior faltaban algunas pertenencias. La causa fue caratulada como "supuesto robo calificado", ya que los maleantes forzaron una abertura de la finca para ingresar.

En un escueto diálogo con diario época, Analía G. confirmó el hecho y dijo que "los malvivientes ingresaron por el patio del inmueble y luego de romper una de las ventanas pudieron ingresar. Hay una investigación en proceso, no puedo aportar mayores detalles para no exponerme más de lo que ya quedé al hacerse público el caso", indicó.

Luego de ingresar en la vivienda, los delincuentes comenzaron a revolver todo en el interior. La mujer se encontró con los cajones abiertos en la cocina, el living, el comedor y en los dormitorios.

Al parecer, los sujetos buscaban algún dinero, que pensaron que la víctima tenía oculto dentro de la vivienda; sin embargo, esa información era errada y al notar que no existía ese "botín", modificaron su estrategia y se llevaron cuatro cuchillos de metal con mangos de plástico rojo y blanco; una licuadora de color verde; un parlante JBL Flip de color negro y una multiprocesadora.

Robaron y destrozaron

Además de la rotura de la ventana de vidrio por donde ingresaron, la víctima halló una ventana de aluminio que había sido removida y desmembrada, a tal punto que las hojas estaban tiradas en el patio junto con una barreta de hierro y algunos banquitos de plástico, que habían dejado apilados y que al parecer no alcanzaron a llevarse. Los delincuentes destruyeron enrejados de ventanas y hasta una puerta presentaba signos de haber sido pateada en reiteradas oportunidades, pero no lograron ingresar por allí.

Tras la denuncia formulada el mismo domingo en la comisaría local, el caso está siendo investigado por el fiscal subrogante Julio Alberto Ferreira Salas, pero aún no existen sospechosos demorados o detenidos.

Las primeras pruebas fílmicas, podrían ser obtenidas de algunas cámaras de vigilancia ubicadas en un predio deportivo en el que funcionan unas canchas de fútbol, que está ubicado a pocos metros de la casa en la que habita la funcionaria judicial.

Un detalle aportado por las fuentes consultadas indicarían que habría sospechas sobre un joven de contextura delgada, tez blanca, que llevaba gorra y ropa oscura. Al parecer, el sujeto estaba cerca de la casa el día que la víctima salió de viaje y habría observado todas las maniobras de la mujer.

Fuente: Epoca