En una operación conjunta entre las fuerzas policiales de Corrientes y Chaco, Mario Barrientos, el principal sospechoso del femicidio de Johana González en el Chaco, fue arrestado en la madrugada del domingo 2 de junio en la Comisaría Cuarta de Corrientes. El presunto femicida se entregó voluntariamente, presentando lesiones en ambas muñecas que requirieron atención médica en el Hospital Escuela de Corrientes.
Johana González, residente de Fontana, Chaco, fue encontrada sin vida en circunstancias desgarradoras, con su cuerpo desmembrado y arrojado en bolsas de consorcio a una laguna cercana a la casa de Barrientos. La joven había sido reportada como desaparecida desde el 21 de mayo, activando un protocolo de búsqueda que culminó en el trágico descubrimiento.
El análisis de imágenes de cámaras de seguridad fue crucial para vincular a Barrientos con el crimen, mostrando a un individuo de características similares arrojando las bolsas a la laguna. Una orden de captura fue emitida en su contra, siendo ahora trasladado al Chaco para enfrentar el proceso judicial bajo la fiscalía de Investigación Penal Especial en Violencia de Género, a cargo de la fiscal Nelia Velázquez.