Es una tendencia que año a año se consolida y poco se hace para rescatarlo. Lo que debería ser un evento clave en el calendario de la ciudad, es un espectáculo para pocos tanto desde lo económico como por sus vacías tribunas
Durante décadas el Carnaval de Corrientes fue una pasión para las familias de la ciudad. Cuadras y cuadras de tribunas repletas de un ferviente público que celebraba a sus comparsas favoritas en una actividad para todos que unía.
Lamentablemente desde hace ya varios años esa fiesta vive sólo en el recuerdo de algunos y en el imaginario popular. Porque la fiesta de Momo es un evento para pocos.
Esto es porque hace muchos años cuesta ver llenas las tribunas. Generalmente el público se concentra en pocos palcos cercanos al Jurado dejando despoblados los extremos.
La escasa infraestructura, los pobres servicios y lo costosos de los productos a la venta, tampoco ayudan.
El ingreso
El Carnaval de Corrientes es un evento que se desarrolla a lo largo de 10 noches y que ingresar es costoso. La entrada más barata es de 3.500 pesos pero es una tribuna muy pequeña, el precio más bajo real es de 4.500 pesos y esto hace que para una familia tipo sólo el acceso sea de 18 mil pesos.
Para la tradicional nieve, tiene que pagar 2.500 pesos el pomo y comer y tomar cuesta un mínimo de 6 mil. El precio está cada vez más lejos de las posibilidades de la gente, peor con este contexto de crisis económicas.
Y como es sabido, la entrega de muchos comparseros no es la misma en las puntas de la pista. Es habitual más entusiasmo en el centro, cerca del jurado.
Esto hace que pagar las entradas más accesibles sea para ver algo más deslucido.
La infraestructura
Otro enorme problema que enfrentan los asistentes es el de las complicaciones para llegar. Kilométricas filas son la postal habitual: llegar es un caos, irse también.
Por más buena voluntad que pongan los fanáticos, pasar horas en la Ruta Nacional 12 no es una experiencia agradable. El turista, también se verá desalentado al vivir esto.
Y una vez dentro, ir al baño es otro problema. Conseguir que te acepten dinero virtual, también.
Incluso hay palcos montados en los que lo que pasa en la pista poco interesa. Las fiestas paralelas que se montan en el predio, son otro ejemplo.
Todo el brillo pasa por el esfuerzo de las comparsas, de los comparseros y su familia. Último eslabón del evento y que sostiene la fiesta.Pero el carnaval de Corrientes, otrora pasión y orgullo de la ciudad, es un recuerdo cada vez más lejano.
Lt7