Por César López – Técnico Superior en Turismo
Ciudad de Vera y un siglo después, San Juan de Vera de las Siete Corrientes. Así la llamó el Adelantado Juan Torres de Vera y Aragón, español, fundador de nuestra capital, el 3 de abril de 1588, con la colaboración de Alonso de Verá “El Tupí” y Hernandarias, Hernando Arias de Saavedra.
Dos exponentes de la conquista que se apropiaron de este antiguo paraje, conocido como las Siete Corrientes. El sitio neurálgico donde se instauró el primer fuerte, tuvo lugar en la llamada punta “Arazatí” nombre de lengua guaraní, el idioma ancestral del pueblo nativo, los verdaderos dueños de estas tierras.
Es aquí, en “Arazatí”, donde los conquistadores, desembarcaron y levantaron una cruz con trozos de urunday, signo desconocido para los autóctonos que hasta en ese momento, solo creían en ánimas y chamanes. Rápidamente, esta invasión fue contrarrestada por los aborígenes, pero fuertemente resistida por los colonos, lo que provocó la reacción de la comunidad indígena y su intento de quemar la cruz, en vano, al no poder incendiarla. Atónitos y paralizados, quizás interpretaron que el madero encarnaba algún payé protector, sin embargo, estaban ante la presencia de un milagro, el prodigio de la cruz, hoy presente en la iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros, declarada Monumento Histórico Nacional. “Arazatí” o “Monte de Guayabas”, constituye una de las siete puntas geográficas emblemáticas de Corrientes Capital, es el vértice matriz de nuestra fe popular, aquí estuvo la cruz y estuvo la espada.
Antes, Ciudad de Vera, después, San juan de Vera de las Siete Corrientes, hoy, Ciudad de Corrientes, capital de la provincia.
CORRIENTES SOÑADORA: HIMNO DE LA CIUDAD DE CORRIENTES
El autor del himno de la Ciudad de Corrientes, fue el médico y escritor Rodolfo Seoane Riera, nacido en Buenos Aires, pero correntino por adopción. Falleció en el año 2015, a los 87 años de edad y felizmente, antes de su partida, lo distinguieron con la inauguración de una placa en el Palacio Municipal. Su gran inspiración poética y sensibilidad melódica, dejó una obra trascendental para nuestro patrimonio artístico, el vals CORRIENTES SOÑADORA. Los arreglos musicales pertenecen a “Pocho” Roch y el canto que inmortalizó esta composición, es de Juan Leyes. Un día gris y lluvioso, insufló en el talento creador de Seoane Riera el aura de la nostalgia que deambulaba por los paisajes de aquella vieja Corrientes. La fina pluma de este artista, reflejó la época dorada y creciente que afloraba en la capital durante los años cuarenta. Más allá de los grandes cambios que son propios del devenir de las capitales, todavía persisten algunos patrimonios inmutables, el extraordinario Teatro Juan de Vera, la imagen del puente que traspasa el río y el incandescente atardecer del cielo correntino que siguen siendo los mismos.
CORRIENTES SOÑADORA
Corrientes soñadora, con balcón hacia el río
espejada en tus aguas, tu tiempo transcurrió.
Entre galas de ceibo y lapachos floridos
de aquellos que el poeta más de una vez cantó.
Dejame que te evoque mi canto trasnochado
de alegres serenatas entre reja y balcón.
Reviviendo en mis versos, las estampas añejas
de embaldosados patios con jazmín y malvón.
Vuelvo a ver en tu centro veredas arboladas
las chicas que pasean por la calle Junín
Los famosos partidos Regional y Colegio
y aquellos estudiantes en el bar Azaí.
Cuando el campo era cerca, por Ayacucho al este
cuando el Terceto de Oro, jugó en el Field Ferré.
Cuando en Punta Tacuara bailaban las parejas
al son de los compases románticos de ayer.
Recuerdo aquellos tiempos de los años que fueron
los bailes en el viejo salón monumental.
Las veladas del Vera de loca estudiantina
y la añosa arboleda de la plaza Cabral.
Las colas en el puerto para tomar la balsa
de suave ronroneo, la del pesado andar
Van camino al olvido borradas por el puente
que majestuoso se alza cruzando el Paraná.
Al recorrer tus calles paseo mi nostalgia
el progreso a su paso tu rostro transformó.
Se elevan hacia arriba, tus moles de cemento
y corre por tus calles, el tránsito veloz.
Pero miro tu cielo y siento que es el mismo
que el de mis años mozos y el tiempo no pasó.
Tu cielo no ha cambiado y sigue siendo hermosa
romántica Corrientes la del paisaje en flor.
Tu cielo no ha cambiado y sigue siendo hermosa
romántica Corrientes la del lapacho en flor.
Letra y música: Rodolfo Seoane Riera
Arreglos musicales: “Pocho” Roch
A LA IZQUIERDA: RODOLFO SEAONE RIERA – A LA DERECHA: JUAN LEYES