Los esteros, bañados y valles aluviales de Corrientes son los más afectados por el fuego, según el último informe del Inta. A eso se le suma el descenso de los niveles de agua y la mortandad de peces por el calor extremo en toda la provincia.
“Las lagunas se desconectaron del río, hace más de un año. Una vez que se da ese aislamiento, el agua que queda en las lagunas comienza a evaporarse”, explicó el biólogo Sebastián Sánchez, ante la mortandad de peces y reptiles en Corrientes.
Es que los bañados y espejos de agua están secos y ahora incendiados. El último reporte público del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) señala que el 58% de las coberturas afectadas por las quemas son áreas de humedales como esteros, bañados, malezales y vegetación de valles aluviales.
Un gran incendio afectó en los últimos días el sur del Parque Nacional Iberá en inmediaciones de la localidad de Concepción. El fuego llegó desde el paraje Yahaveré y el portal Carambola fue seriamente dañado. “El fuego no va en una sola dirección, sino que va avanzando por diferentes esteros”, dijo a este diario el guardaparques Adrián Kurt.
Sequía
Los ojos de los organismos científicos internacionales ahora están encima de los Esteros del Iberá. El programa Copernicus, de la Unión Europea, publicó este sábado una captura (ver foto) de incendios en el Parque Nacional Iberá (a 18 kilómetros al este de Concepción), durante este miércoles.
Como consecuencia de la sequía causada por las olas de calor repetidas y un déficit de lluvia, a lo que se conoce como incendios forestales, en gran parte de Corrientes en realidad hay quemas en humedales.
El Inta señaló que, en total 335.043 hectáreas fueron afectadas en enero, el 58% en humedales, el 35% pastizales y el restante 7,4% son bosques, tanto cultivados como nativos.
l agua que queda en las lagunas comienza a evaporarse, a infiltrarse y de a poco va perdiendo su altura y así se ven mortandades de peces en invierno, por exceso de frío (heladas). Lo que se ve ahora es que, el agua debe estar arriba de los 40° en las partes más playas y los peces no lo soportan”, recalcó Sánchez a radio Continental. La falta de oxígeno, la sequía y el calor extremo están arrasando los espejos de agua junto con los incendios.