Desde la Comuna mercedeña indicaron que ya se está trabajando en un protocolo para garantizar la seguridad y el buen comportamiento durante la fiesta del próximo 8 de enero. Piden responsabilidad a los concurrentes.
La situación sanitaria del país y de nuestra provincia comenzó a levantar dudas y sospechas respecto de la realización de eventos masivos y de gran concurrencia, como los festejos por el día del Gaucho Antonio Gil, mejor conocido como "Gauchito".
El crecimiento exponencial de casos positivos de coronavirus en todo el país y la aparición de las nuevas variantes como Delta y Ómicron, sembraron la duda sobre aquellos espectáculos que estaban previstos que se realicen durante el mes de enero y febrero.
En este sentido, la devoción que existe sobre el Gauchito Gil es tal, que convoca a cientos de miles de personas todos los años, que se acercan hasta su santuario ubicado por la Ruta Nacional 123, a metros de la ciudad mercedeña. Incluso, algunos llegan días antes y se instalan en las adyacencias del predio, otros se quedan varios días después, con el sólo objetivo de rendirle homenaje al "Gauchito", agradecer por los favores recibidos y pedir nuevas intenciones.
Caravanas de vehículos desfilan por la ruta y por la cercanía del predio, miles de fieles se acercan con su familia a rendirle homenaje a Antonio Gil, y por algunos días, ese sector de la provincia se ve revolucionada. Los hoteles trabajan a capacidad máxima, los comercios reciben la vista de gran cantidad de turistas de todas partes del país, los restaurantes trabajan con salones completos. Lo que significa que la fiesta en honor al Gauchito gil es mucho más que una simple congregación de fe, es un evento que genera mucho movimiento económico en toda la región.
Este año en particular, viene acompañado de un contexto muy especial: es la primera vez que se realiza desde 2019 a causa de la pandemia, por lo que esperan una gran concurrencia.
Además, los problemas entre los puesteros, decantaron en ataques violentos con la muerte de dos personas a mitad de año, lo que desnudó los viejos enfrentamientos entre facciones, bandas e irregularidades en el lugar. El Gobierno provincial tuvo que intervenir en la cuestión. Decidió operar la asociación, demoler los puestos que están ubicados en la banquina de la ruta, avanzar con un proceso de reubicación de puestos y proyectar el futuro paseo comercial, con nueva urbanización sobre la zona.
Caram: "Es imposible suspender la realización de la fiesta"
El jefe comunal Diego Caram fue consultado por Radio Dos sobre la posibilidad de suspender la edición actual y lo descartó rápidamente. "La fiesta se hace sí o sí. En Corrientes no están prohibidos los accesos, está la Fiesta del Chamamé, los carnavales. Es imposible parar a la gente", dijo
"Entiendo la preocupación de la Directora del hospital de Mercedes, pero hay una situación distinta. Hoy el turismo interno no está prohibido ni hay puestos de control. Entonces, es imposible impedir que ingrese la gente", dijo.
"No hay prohibición, y es imposible suspender si no hay una normativa respectiva. Podemos suspender, pero va a ingresar gente por la Fiesta del Chamamé, por las playas, por los carnavales", expresó Diego Caram, intendente de Mercedes.
"Habrá algunas diferencias, como la misa del 8 de enero que será en el anfiteatro y no en la iglesia. Todo iremos tratando de hacerlo en lugares abiertos", aclaró.
"Por supuesto que seguiremos de cerca la situación. Esperaremos para analizar. Esperamos la decisión del Gobernador respecto a la implementación del pase sanitario", finalizó.
Presentaron el dispositivo de seguridad para el 8 de enero
Autoridades del Ministerio de Seguridad y de la Policía de Corrientes presentaron, días atrás, el operativo de seguridad que desplegarán junto a fuerzas federales, con el objetivo de resguardar la integridad de aquellos que concurran al predio del Gauchito Gil.
Entre 160 y 180 efectivos de la fuerza policial estarán destinados a la zona, y colaborará con la Gendarmería Nacional que, por cuestiones de jurisdicción, tiene injerencia sobre la Ruta Nacional 123.
También un equipo de la Dirección Nacional de Vialidad inició el levantamiento de escombros de los puestos derrumbados hace algunas semanas y la destrucción de una de las zonas que quedaban en pie sobre la ruta.
"El operativo tendrá como eje principal el ordenamiento total de la zona, que garantice la realización del evento para los que concurran, mientras que no genere inconvenientes en la circulación sobre la Ruta Nacional para los que transiten por el lugar y se dirijan hacia otro lado", destacaron las autoridades policiales que estarán a cargo del dispositivo.
En cuanto a la seguridad, detalló que será Gendarmería Nacional la encargada de custodiar la seguridad vial. "La seguridad y el control vehicular estará a cargo de la Policía de Corrientes. Habrá entre 160 y 180 efectivos dentro del predio y empezaremos con el operativo unos días previos", detalló el ministro de Seguridad de la provincia, Buenaventura Duarte.
Dentro del predio, los peregrinos serán guiados por los efectivos policiales para respetar los protocolos sanitarios y efectivizar con mayor rapidez la visita. "Quienes vienen de Buenos Aires o Paso de los Libres tiene un camino, y quienes lo hacen desde la zona de Corrientes tendrán otro. Habrá dos accesos vehiculares, de tal forma que no se encuentren", explicó.
Un equipo de Vialidad Nacional inició ayer un operativo de limpieza y derrumbe en el predio. Acompañados por personal de Gendarmería Nacional avanzaron en la destrucción de la zona conocida como "media luna". Este sector que estaba pavimentado frente al santuario fue levantado por completo y avanzaron con el cerramiento del lugar con guardarraíl. De esta manera, van a evitar que se estacionen vehículos o que intenten armar puestos ilegales.
En la reunión estuvieron el ministro de Seguridad, Buenaventura Duarte; Claudio Polich, ministro de Obras Públicas; el subsecretario de Seguridad, Osvaldo de los Santos García; el interventor del predio y otros referentes de zona.