La condición hídrica del río Paraná aún no es normal y es alta la probabilidad de retornar a una condición general crítica en los próximos meses, advirtió el Instituto Nacional del Agua.
Si bien las precipitaciones de las últimas semanas en la parte superior de la cuenca del Río Paraná aliviaron la situación en relación a la bajante que afecta a la misma tiene a un escenario crítico, advirtió el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA), del 27 de octubre pasado.
Señaló que la condición hídrica aún no es normal y es alta la probabilidad de retornar a una condición general crítica en los próximos meses.
Además, pronosticó que no se esperan lluvias sobre la cuenca del Plata y está previsto que estas condiciones de buen tiempo persistan durante los próximos días con probabilidad de que se generen precipitaciones aisladas sobre las nacientes del río Paraná y Paraguay.
Con una altura actual del Río Paraná en Rosario de 1,50 metros y frente a la disipación de las lluvias y la perspectiva sin nuevos eventos significativos, desde el INA señalaron que la situación "obliga a mantener la cautela a la hora de las decisiones de largo plazo en el uso de la vía fluvial".
"Los caudales desde la alta cuenca del río Paraná en Brasil, desde el río Iguazú y por el río Paraguay se sostienen en valores moderadamente bajos, con una inminente tendencia descendente".