El río Paraná se mantiene en niveles muy bajos y los pronósticos indican que la situación podría agravarse a niveles que no se registraban desde hace varias décadas.
En ese contexto, el Gobierno Nacional inició negociaciones con Paraguay y Brasil para que sus represas liberen volúmenes de agua que morigeren la situación.
El caudal del Río Paraná registra actualmente el menor nivel en los últimos 25 años en el territorio argentino, motorizado por la escasez de lluvias significativas en la región.
En ese contexto, la confluencia del Paraná con el río Paraguay registra una "bajante extrema" que comenzó a principio de junio y se extenderá a lo largo de varias semanas, según un informe del Instituto Argentino del Agua.
"El caudal que ingresa al tramo puede estimarse próximo a los 7.700 metros cúbicos por segundo y del orden del 40% del valor promedio de junio de los últimos 25 años. Esta tendencia se sostendrá en las próximas semanas", señala el instituto.
Los expertos de la dependencia señalan que de continuar la actual coyuntura, "se espera el escenario más crítico de la historia registrado: en 1944".
"La tendencia climática, con horizonte en el 31 de agosto, no permite esperar una mejora sostenida en las lluvias ´ regionales, además de niveles inferiores a los medios correspondientes al otoño e invierno", advierte el trabajo difundido por Infocampo.
Por la bajante, el Gobierno argentino inició negociaciones con Paraguay y Brasil para que sus represas liberen volúmenes de agua que permitan paliar la situación.
Así lo indicó el presidente del instituto, Juan Carlos Bertoni, quien señaló que el Ministerio de Obras Públicas de la Nación mantiene permanente contacto con autoridades brasileñas para seguir la coyuntura.
“Todo indica que nos estamos aproximando a aquello que ya ocurrió en 1984, que fue la bajante más crítica de toda la historia”, expresó.
En cuanto a las represas sostuvo que tienen la capacidad de morigerar la grave situación.
“Una represa es como el tanque de agua de una casa, es decir, cuando en algún momento hay una falta provisión se puede aprovechar el volumen del tanque; de la misma manera, las represas contribuyeron a lo largo de muchos años a que algunas bajantes de los ríos no se hayan sentido”, sostuvo.
Fuente: Noticias Argentinas