El Papa Francisco sorprendió este jueves al aparecer en la Basílica de San Pedro, en silla de ruedas y con un atuendo informal: camiseta, pantalones oscuros y un poncho.
El Papa Francisco sorprendió este jueves al aparecer en la Basílica de San Pedro, en silla de ruedas, tras haberse recuperado de una infección respiratoria. Lo hizo vestido con una camiseta blanca, pantalones oscuros y un poncho, mientras observaba los trabajos de restauración en la zona de la Cátedra y rezaba en la tumba de Pío X.
Aproximadamente a las 13 horas locales (9 de la mañana en Argentina), el pontífice llegó a la basílica, con cánulas nasales para el oxígeno, y sorprendió a un grupo de fieles que se encontraban allí. Lo que más llamó la atención de su aparición fue su vestimenta, lejos de la tradicional sotana blanca papal, lució un look más casual.