Nora Dalmasso fue estrangulada hasta provocar su muerte en noviembre de 2006. El asesinato sigue impune pero ahora la Justicia halló una prueba que puede ser clave para el futuro de la causa.
El fiscal Pablo Jávega, a cargo de la investigación por el asesinato hasta ahora impune de Nora Dalmasso ocurrido en 2006, confirmó este lunes que sigue la pista de un nuevo sospechoso cuyo ADN fue encontrado en el cinto de la bata que se utilizó para estrangular a la víctima hasta la muerte.
Según informó el representante del ministerio público fiscal, ee trata de Roberto Bárzola, un hombre que al momento del asesinato estaba trabajando en la casa de Dalmasso en el pulido de los pisos.
La fiscalía confirmó además que Bárzola, quien ya había declarado en la causa anterior como testigo, estuvo en la casa durante la semana en la que asesinaron a Nora. El sospechoso se encuentra imputado, pero permanece en libertad.
Después de 18 años la Justicia logró identificar el otro rastro genético y Bárzola ya se presentó a declarar con su abogado ante la Unidad Fiscal Especial de Río Cuarto.
La muerte de Nora Dalmasso sigue impune
Tras la absolución del viudo Marcelo Macarrón en 2022, el caso se había quedado sin sospechosos, pero la investigación seguía abierta con el foco puesto en el cinto de la bata de toalla con la que fue estrangulada Dalmasso. En ese cinto, ahora encontraron rastros genéticos que no pertenecían ni a ella ni a su esposo.
Para la Justicia, antes de ser asesinada, la víctima mantuvo relaciones sexuales “semi consentidas” y en el “arma homicida”, el lazo de su bata, estaba la clave para resolver el crimen.