Una vez finalizada la octava jornada del juicio, Graciela y Silvino hablaron con la prensa y sostuvieron: "Cada vez estamos más seguros que vamos a tener Justicia, que es lo que venimos a buscar". El próximo 18 de enero, se realizará una colecta en homenaje al tercer aniversario por la muerte del joven asesinado.
Al finalizar la octava jornada por el crimen de Fernando Báez Sosa, sus padres, Silvino y Graciela, en medio de un fuerte dolor, hablaron con la prensa y manifestaron su seguridad de encontrar Justicia una vez finalizado el debate oral y público que se realiza en la ciudad de Dolores que tiene como imputados a los ocho rugbiers. "Cada día que pasa estamos más seguros de lo que paso", declaró Graciela Sosa Osorio.
"Son muy contundentes las conclusiones que pasaron los peritos, así que cada día que va pasando este juicio, estamos más seguros que vamos a tener Justicia, que es lo que venimos a buscar", dijo Silvino.
En ese sentido, tomó la palabra Graciela y expresó que "coincidieron todas" las muestras. "En cada prenda había sangre de Fernando", añadió.
"Es difícil ver las prendas de mi hijo, la camisa, la ropa de los imputados con sangre, y siempre duele mucho ver eso, porque a Fernando lo tenemos presente en cada audiencia. Él está con nosotros y ver las manchas de sangre que dejó por tantos golpes que le dieron, es muy duro", dijo Silvino.
Al ser consultado sobre si irían a presenciar la próxima audiencia en la que declararán como testigos los padres de los acusados, Silvino respondió afirmativamente:"Vamos a estar, para eso vinimos y estamos con mucha fuerza". Además, destacó el apoyo que sienten de la sociedad, y sobre todo de la ciudadanía de Dolores, donde se realiza el juicio.
"Hoy vinieron personas de Córdoba para saludarnos, y darnos fuerza, y eso para nosotros es un gesto muy grande, porque nos nutrimos de eso para seguir adelante", manifestó Silvino, ya que según contó cada jornada del debate, "son difíciles".
"No es fácil ver como todos los días le dieron patadas a nuestro hijo, es duro", dijo el padre de la víctima.