La controversia se desató tras la publicación de grabaciones que supuestamente capturan conversaciones privadas dentro de la Casa Rosada. En uno de los audios, se escucha una voz, que se presume es la de la hermana del Presidente, destacando la necesidad de estar "unidos" y detallando jornadas laborales de más de quince horas. Este episodio fue calificado el pasado viernes por el vocero presidencial, Manuel Adorni, como "un escándalo sin precedentes".
En una entrevista con CNN Radio, Francos fue enfático al negar cualquier tipo de participación interna. Cuando se le preguntó si descartaba que alguien del oficialismo estuviera detrás de la filtración, respondió de manera tajante: “Si usted me pregunta si yo descarto que gente del Gobierno esté dentro de esto, sí, lo descarto”. De esta manera, desestimó las acusaciones de una “operación interna” que incluso legisladores que se alejaron de la bancada oficialista han mencionado, como la diputada Marcela Pagano.
Francos describió la secuencia de los hechos para fundamentar su teoría de una operación coordinada. Detalló que primero se difundieron audios atribuidos al exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnolo, en un canal de streaming. A continuación, el diputado Leandro Santoro de Unión por la Patria hizo una referencia a la situación en la Cámara Baja, y, casi simultáneamente, el abogado José Manuel Ubeira, representante de Cristina Kirchner, presentó una denuncia judicial.
Para el jefe de Gabinete, esta sincronización en la filtración de los audios y las acciones posteriores evidencia un plan premeditado. “En menos de veinticuatro horas se hicieron todas estas cosas casi simultáneamente, lo que demuestra que hay una operación armada para hacerlo”, afirmó, señalando la coordinación como la prueba más clara de una acción dirigida contra el Gobierno.