El Presidente lanzó un virulento discurso en el marco de la inauguración de una Iglesia Evangélica. Es la primera vez que visita esa provincia desde que asumió el cargo de Presidente de la Nación
El presidente Javier Milei volvió a arremeter contra el concepto de justicia social durante un acto con Iglesias Evangélicas en la provincia de Chaco. En un discurso contundente, el mandatario la calificó como un "virus" que corroe los valores individuales y la asoció directamente con pecados capitales.
"La justicia social es uno de los virus que le han metido a la gente y llena de envidia, de odio y de resentimiento a cada una de las personas", sentenció Milei ante los presentes. Y añadió, elevando el tono de su crítica: "Es ni más ni menos que envidia con retórica, es la envidia disfrazada de algo bien pensante, pero no deja de ser un pecado capital".
El Presidente vinculó sus argumentos a los preceptos bíblicos. "No nos van a doblegar. Nosotros conocemos las sagradas escrituras", afirmó, sugiriendo que su postura se fundamenta en principios religiosos inquebrantables.
En su alocución, Milei reforzó su definición de justicia social como una imposición coercitiva y no como un acto voluntario de solidaridad. "La justicia social es robarle a una persona el fruto de su trabajo y dárselo a otra. Es la caridad impuesta por la fuerza", declaró enfáticamente. Y distinguió: "Y la caridad no puede ser a punta de pistola. La caridad tiene que emerger del corazón, del alma, del espíritu de uno, y no con una pistola en la cabeza".
Finalmente, el mandatario continuó su argumentación apelando directamente a los mandamientos bíblicos para condenar la justicia social. "La justicia social está francamente en contra del séptimo y del décimo mandamiento, porque robar está mal y codiciar los bienes ajenos también", exclamó Milei, equiparando la justicia social con transgresiones morales y religiosas.
"La envidia es el pecado que está en el centro de la nefasta ideología socialista, porque en el fondo el socialismo tiene que ver con la envidia y con el resentimiento. Por eso se crea ese falso Dios que es el Estado, al cual los envidiosos y resentidos utilizan para robarle a la gente de bien el fruto de su trabajo", aseguró Milei.