Con el lema de “mirarnos cara a cara”, durante todo el sábado se vieron a grupos de voluntarios de Caritas Diocesana recorriendo calles y avenidas principales de Goya. Llevaban puestos una indumentaria de colores claros con el logo rojo de Caritas Diocesana y con unas cajitas de cartón igualmente identificables con esa organización de caridad de la Iglesia Católica.
En especial, se los pudo ver por la mañana, estacionados en los semáforos. En general, en algunos casos eran jóvenes de los cursos de confirmación que se establecieron en puntos estratégicos de la ciudad y donde los transeúntes, a pie o motorizados, podían detenerse y depositar su contribución.
También, simultáneamente otros voluntarios como directoras de Caritas de Cada Parroquia que reclutaron a sus propios jóvenes voluntarios. Algunos pasaron por las casas, golpearon, en la búsqueda de donaciones, en efectivo. Otros, quedaron en los semáforos con un régimen distinto de reparto de lo juntado. Los jóvenes de la cuasiparroquia San Pantaleón estuvieron en los semáforos de Rolon y Sarmiento. Los jóvenes de la parroquia San José estuvieron en el semáforo de Rolon y Madariaga. Los jóvenes de Catedral estuvieron en Colón y Mariano I. Loza y los de la Parroquia La Rotonda en Colón y Avenida Sarmiento. Los de la parroquia Itati harán la colecta el próximo fin de semana
Carolina García y Betty Fernández, ambas de Cáritas, dieron precisiones. Destacaron que parte del dinero es utilizado en los programas de huertas comunitarias y que no todo se limita a hacer asistencialismo sino que buscan promover la cultura del trabajo.
En el programa “AM” que se emite por FM Norte, Carolina comentó: “A lo largo del tiempo, lo que se va haciendo con frecuencia y costumbre de nuestra colecta es el cara a cara. En toda la Argentina, lo que más impacta, lo que más queremos, lo que más nos motiva es el lema de “mirarnos”. Lo que más predomina en nuestra diócesis es hacer nuestra colecta callejera, de golpear puerta por puerta, cada parroquia con su comunidad organizada y visitando las distintas manzanas como hacemos año a año. Después de la pandemia, a nivel mundial los medios electrónicos fueron el salvavidas. Por eso están muy activas las cuentas bancarias, todas las direcciones on line para que puedan hacer donaciones aquellas personas a los que no les llegaron los voluntarios “.
BETTY FERNANDEZ
“Por eso es que todas las parroquias y Cáritas de todas las diócesis tienen sus directoras y sus presidentes son sus párrocos. Hemos visitado, tiempo atrás, haciendo los talleres de colectas, para hacer los preparativos previos de la Colecta. Entonces, cada parroquia, cada Cáritas organizó para que no faltara el recurso humano para poder llegar a todos porque esta colecta es callejera y para callejear se necesita contagiar a otros”, dijo Betty Fernández.
CRECIERON LAS DONACIONES
¿Con la pandemia disminuyeron las donaciones?. No, precisamente, sino que crecieron las donaciones. Eso es notable. Está el lema “en tiempos difíciles compartamos más” y ese fue el motivo que sentimos como hijos de Dios, compartir más. Tengo presente lo que dijo el obispo Canecin quien expresa que Dios donó y dio lo más precioso y valioso que fue su hijo único, Jesús. Entonces, como nosotros no vamos a dar algo de lo que tenemos y recibimos, compartir para los demás”.
LO RECAUDADO
“De lo recaudado en cada parroquia, el 33 por ciento queda en la parroquia, otro 33 por ciento queda en la Cáritas Diocesana y el restante 33 por ciento va a la Cáritas nacional”.
Carolina Garcia informó que parte del dinero es utilizado en los programas de huertas comunitarias y que no todo se limita a hacer asistencialismo sino que buscan promover la cultura del trabajo: “cuatro familias están involucradas en la plantación, donde Caritas Diocesana implementó y colaboró con todos los materiales necesarios para que esa actividad sea llevada adelante. Estas familias están involucradas en todas las tareas que sean necesarias. Ya pasaron tres plantaciones, en donde ellos hacen su propio sustento y se vuelve a hacer un circuito económico”.
POCOS VOLUNTARIOS
Betty Fernández añadió que “los voluntarios que se quedaban en los semáforos, en años anteriores, han crecido, están fuera de la ciudad, estudiando o trabajando. Contamos con pocos voluntarios y nos surgió la idea de invitar a las directoras de las distintas parroquias y que busquen sus propios jóvenes dentro de sus parroquias para que tomen la posta en los semáforos más cercanos a sus parroquias y todo lo que se recaude en esos semáforos va directamente a la Caritas Parroquial y no va ni a la Caritas Nacional ni Diocesana”.