Hoy damos gracias a Dios por el don de su vida y por estos 93 años colmados de fe, entrega y servicio. Su testimonio de amor a Cristo y a la Iglesia ha sido —y sigue siendo— una verdadera bendición para todos los que hemos tenido la gracia de compartir el camino con nuestro querido sacerdote.
En cada palabra, en cada gesto, en cada misa celebrada con devoción, se refleja la fidelidad de quien ha consagrado su existencia al Señor y al prójimo.
Pedimos a Dios que le conceda salud, paz y alegría, y que siga siendo faro de esperanza y pastor bueno para su comunidad.
¡Feliz cumpleaños, Padre TOMÁS! Que la Virgen María Nuestra Señora del Rosario lo sigan acompañando con ternura en esta hermosa etapa de su vida. -


















