Transcurriendo la colonización española, la ciudad de Goya se originó como asentamiento en el siglo XVIII, motivado por el progresivo quehacer del comercio fluvial vía río Paraná que daba salida y traficaba producción agro-ganadera desde el Paraguay hacia el Sur. Mercadería que llegaba al puerto de Buenos Aires y desde allí se reembarcaba hacia Europa.
Este movimiento portuario fue acercando gente hacia el lugar, principalmente criollos, que hasta entonces habitaban en las tierras no inundables por donde estaba la traza del llamado Camino Real, con sus postas en el trayecto de Buenos Aires a Corrientes y Asunción. De esta manera fue creciendo este poblado que con el tiempo se convertiría en el Puerto de Goya.
Por azar del destino, el matrimonio Bernardo Olivera y Gregoria Morales había resuelto establecerse al sur del río Santa Lucía, en las proximidades de la Reducción de Santa Lucía de los Astos, por entonces único sitio de civilización y evangelización de la zona. Aquí, en estas latitudes, levantaron su vivienda justo a orillas del río Paraná Miní.
Olivera se presentó ante el Real Cabildo pidiendo que le sea concedido en depósito “un terreno vacío, yermo y despoblado, para poder criar en él algunos animales, para mantener a su numerosa familia... tierras que se encuentran en la otra banda que llaman Santa Lucía, en la costa del río Paraná (es decir, Paraná Miní)”.
Este petitorio fue escuchado por el Real Cabildo de Corrientes, se le adjudicó la tierra solicitada el 29 de agosto de 1771 con carácter de “merced” a uno de los que hasta esa fecha eran súbditos.
Según se cuenta, Goya nunca fue fundada, es decir, no se cumplió con la ceremonia tradicional de conquista y colonización española para esos acontecimientos.
En el año 1807 se levantó el primer templo bajo la advocación de nuestra señora del rosario, en el año 1812 se delinearon las calles de la ciudad y en 1817 se estableció su primer correo.
En 1825 siendo Gobernador Pedro Ferré Goya fue consagrada "Villa del Rosario" y en octubre de 1852 se erige ciudad. Sancionado por Carta Constitucional y firmada por el Gobernador Pujol.