La 5ta edición del Desafío Iberá se concretó el fin de semana último. La travesía ciclista que unió Goya con Carlos Pellegrini, el portal de acceso este a los más famosos esteros correntinos, reunió en esta oportunidad a cuatro pedalistas goyanos que cubrieron los más de 260 kilómetros en dos jornadas. “La intención fue poner en valor aquellas riquezas naturales que son nuestras, pero también el entorno cultural y social”, resaltó Sergio Insaurralde promotor de esta iniciativa.
Tras dos días de intensa marcha, el domingo a la caída del sol arribaron a Colonia Carlos Pellegrini, los cuatro ciclistas goyanos que habían partido el sábado, al despuntar el alba, desde nuestra ciudad.
“Cuidar la salud, disfrutar de la naturaleza y ser respetuoso con el medio ambiente” es el propósito de todos los que hacemos “ciclo turismo” y en este Desafío Iberá, lo volvimos a poner en práctica” dijo a la prensa al finalizar la travesía, Sergio Insaurralde.
El docente y rector del Colegio Santa Teresa de Jesús, promotor de esta iniciativa, realizó por quinta vez consecutiva este trayecto de mas de 260 km junto a su coequiper de aventura, la licenciada Noelia Rojo. Y en esta oportunidad se sumaron dos debutantes en
esta “maratón” ciclística: Maximiliano Paleari y Edgar Morato.
El itinerario arrancó en Goya el sábado 4 al amanecer. Los cuatro ciclistas y el móvil de apoyo encararon por ruta nacional RN 12 con rumbo a Carolina y continuaron después por la RP24 hasta Perugorria y de ahí a Mariano I. Loza (Solari), donde por RN 119 llegaron a
Mercedes.
En la capital del “paiubre” hicieron noche y descansaron y el domingo 5, muy temprano, retomaron la travesía por la RP 40 hacia Carlos Pellegrini, donde arribaron al atardecer luego de pedalear unos 40 km por asfalto y cerca de 80 km de ripio.
“LO DISFRUTE MUCHO”
“Estoy muy feliz, muy contento de haber hecho esta travesía a los Esteros del Ibera. Ya descansado después de dos días de mucho ejercicio, mucho esfuerzo, mucho compartir”, dijo “Maxi” Paleari y agradeció a Sergio Insaurralde y su grupo “que siempre me invitaban,
pero por una cuestión u otra no podía participar”.
El debutante en el “Desafío Ibera” contó que “desde hace un año vengo preparándome. Con Sergio hemos podido hacer el año pasado en bicicleta, “el Camino de Santiago” (en España) y esto era algo que quería hacer, me motivaba mucho”.
Paleari manifestó que “hace más de 10 años no venia a los Esteros del Iberá, una perla natural que tiene Corrientes y es algo hermoso para venir conocer. También el grupo humano que se formó ha sido muy lindo, con mucha predisposición, muchas ganas de ayudar, de aportar, mucho entusiasmo también no solo de los ciclistas, también de la gente que vino como apoyo”, destacó.
Ponderó también la organización. “Fue impecable, tanto desde los lugares para alojarnos, el recorrido, priorizando siempre la seguridad y sobre todo el disfrute”, dijo y acotó “más allá del cansancio, de los 35 grados de calor y el viento del domingo, de los 260 kg de
pedaleo, realmente lo disfrute mucho. Aproveché para disfrutar, para compartir, para charlar. Terminé con mucho entusiasmo para seguir organizando nuevas travesías al Ibera y a otros destinos del país o el mundo”, cerró “Maxi” Paleari.
“ME LATÍA EL CORAZÓN MUY FUERTE”
Otro que vivió esta experiencia por primera vez fue Edgar Morato. Relató que su acercamiento al grupo empezó hace un año. “Fue muy larga mi previa. El mountain bike siempre me gustó. Y este año me puse como meta hacer el “Desafío Iberá”. Todo lo que
me anticipó Sergio se cumplió. Y al momento de entrar a los Esteros el corazón me latíamuy fuerte y me agarró una emoción muy grande”, confesó.
“Hicimos mas de 250/ 260 km. El viento en contra fue muy fuerte, en un momento me tuve que bajar y caminar unos cientos de metros y después seguí, Y cuando llegué a Pellegrini, los chicos me dieron la bienvenida y ya empecé a lloriquear. No conocía este
lugar, lo había visto por redes sociales, por televisión y es muy hermoso. Hay que venir a conocerlo”, invitó Edgar e instó “a todos a sumase a esta hermosa experiencia”.
LA IMPORTANCIA DEL CICLO TURISMO
Entusiasta pedalista de esta modalidad, Noelia Rojo, completó por quinta vez el trayecto desde Goya hasta los Esteros del Iberá. “Fue la quinta edición de esta travesía que la hacemos con Sergio (Insaurralde). Este proyecto nació después de la pandemia, donde
todos buscábamos desconectar de alguna forma y bueno, a los dos nos amigó la bici.
Es una forma de hacer turismo sustentable, de conocer nuestra provincia, y revalorizar todo lo que tenemos”, expresó la docente Noelia Rojo. Maestra jardinera del Colegio Santa Teresa de Jesús, manifestó que hace un lustro no conocía los Esteros del Iberá. “Crucé ese terraplén por primera vez en bicicleta hace cinco años y desde ahí voy todos los años, porque me parece que en este tiempo conectarse es importante y el cicloturismo permite una conexión con uno mismo, con el otro y con todo lo que nos rodea”, remarcó.
También dejo en claro que cualquier persona con un poco de entrenamiento y ganas puede hacer la travesía al Iberá. “Cualquiera con un entrenamiento mínimo y moderado puede hacerlo, no es algo de un deportista de elite, además todos nos vamos acompañando y todos llegamos”, entusiasmó Noelia quien además de educadora es mamá de dos chicos adolescentes.
“HACER CONOCER ESTA RIQUEZA NATURAL”
Por su parte, Sergio Insaurralde, el impulsor y “alma mater” de esta iniciativa, al hacer un balance de esta nueva expedición al “agua que brilla” dijo “somos agraciados por tener en nuestra bendita tierra este recurso tan importante que habla de la “casa común”. Una de
las reservas más grandes del mundo de agua dulce. Creo que en Corrientes y en el país todavía no tenemos conciencia de esta gran riqueza que son los Esteros del Iberá”.
Recordó que una de las metas que se propusieron con el “Desafío Iberá”, es “hacer conocer esta riqueza natural que tenemos. Este reservorio de agua dulce, tan trascendente. Es un lugar estratégico desde distintos puntos de vista: social, económico, cultural, tradicional y todo lo que significa ser consciente para cuidar este patrimonio muy trascedente para la vida humana”, subrayó el docente.
Sergio Insaurralde agradeció finalmente “a Noe, Maxi, Edgar y al equipo de apoyo y acompañamiento con el móvil conformado por Juan Brest y Fabio. “Todos queremos poner en valor aquellas riquezas naturales que son nuestras, pero también el entorno cultural y social. Por eso en el viaje a los Esteros, es muy importante el contacto de la gente que nos acompaña, con los locales y eso lo celebramos en cada travesía”.-