"Responsabilizo a Milei de cualquier decisión que tome que ponga en riesgo la soberanía energética y a YPF. Milei tendría que defender YPF y a la Argentina, pero entró como un topo a destruir el Estado. A YPF hay que defenderla. Se lo advierto a Milei: YPF no se vende y menos se entrega o regala. Lo grave es que hoy quien gobierna la Argentina es Milei y sus fuerzas políticas están de acuerdo en regalar todo", enfatizó en esta línea.
En tal sentido, cargó contra el fallo de la jueza Loretta Preska, que integra el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York: "No tengo dudas de que la Argentina tiene que apelar. Estoy convencido de que ningún juez argentino, por más de que sea simpatizante de un sector o el otro, puede estar de acuerdo con que asiste la razón y el derecho al fallo que obtuvo un fondo buitre en Nueva York. Esta sentencia es un disparate jurídico".
En tanto, marcó una intromisión de la Justicia estadounidense sobre la Constitución Nacional. "Se intenta prevalecer intereses de un fondo buitre en base a un estatuto de la compañía sobre la potestad de expropiación. El fallo que obtuvo un fondo buitre en Nueva York está por fuera de la competencia, de las atribuciones y del sentido jurídico. La jueza no tiene razón en hacer prevalecer el estatuto de una empresa privada sobre la Constitución Nacional", aseveró Kicillof.
Axel Kicillof destacó la estatización de YPF: "La producción de petróleo y gas creció"
Por otro lado, el gobernador bonaerense recordó las consecuencias de la privatización de YPF en la década de noventa: "Particularmente en la época de Repsol, privatizarla fue una verdadera desgracia para YPF, la Argentina y las posibilidades de desarrollo de nuestro país. YPF quedó bajo el control de Repsol a partir de 1999. Durante la gestión de Repsol, la producción de petróleo se redujo casi a la mitad".
En este marco, alertó que cuando era privada, la empresa redujo su productividad. "YPF pasó a ser la mitad de lo que era antes de esta situación. La producción de gas tuvo un primer momento de incremento pero termina, a partir de 2004, con una caída del 43%. En petróleo y gas, lo de Repsol controlando YPF fue una desgracia y una catástrofe. Esta situación también se reflejó en la caída de las reservas de petróleo", afirmó.
La jueza estadounidense Loretta Preska.
"Con la caída de la capacidad productiva de YPF, el país perdió su autoabastecimiento energético y tuvo que comenzar un proceso de importación de energía de diversas formas, a través de combustibles y de barcos que traían gas. La Argentina se convirtió en 2011 en un país deficitario. Por responsabilidad de la gestión de Repsol en YPF, también faltaron divisas y se generó la necesidad de importación de combustible a un precio que en aquel momento estaba aproximadamente u$s100 por barril, lo que generó un problema", agregó el gobernador bonaerense.
En tanto, recordó los contactos que mantuvo con las autoridades de Repsol: "Como viceministro de Economía tuve varias conversaciones y se le planteó el desastre. Ellos sostenían que es una empresa privada, que podía perjudicar a la Argentina pero no era problema de ellos. Repsol, teniendo Vaca Muerta, no hizo nada. Pusieron en venta Vaca Muerta en pedacitos. No hubo intención en invertir en producción ni grandes inversiones que requieren los yacimientos no convencionales".
También explicó la estatización de la compañía, que se produjo en 2012: "Sin recuperación de YPF, no había Vaca Muerta y sin Vaca Muerta no había puesta en marcha y recuperación de hidrocarburos. hoy, las tendencias que observamos de caída estrepitosa se revirtieron. La producción de petróleo creció un 78%, la de gas un 18% y no sería algo inalcanzable que en muy pocos años se produzcan un millón de barriles en Argentina".