En un fallo reciente, el Tribunal Oral Federal de Corrientes ha concedido la prisión domiciliaria a un individuo que fue juzgado y condenado por inducir a la prostitución a menores en la localidad de Goya. Juan Carlos Sosa, alias "Tarta", de 59 años, fue el beneficiario de esta medida.
De acuerdo con los detalles proporcionados por su abogado, Enzo Mario Di Tella, Sosa es un paciente diabético que ha mostrado poco compromiso con su dieta y tratamiento farmacológico. Además, ha sufrido la amputación de su pierna derecha debido a la arteriopatía diabética. También padece de hipertensión arterial y dislipemia. Di Tella presentó un certificado médico y la historia clínica completa para respaldar estos hechos. Además, añadió que la esposa de Sosa falleció, y él vive solo, temiendo la amputación de su otra pierna ya que ha sufrido múltiples episodios de desmayo.
En julio de 2021, Sosa fue condenado a cuatro años de prisión por el Tribunal Oral Criminal Federal de Corrientes tras ser encontrado culpable de trata de personas con fines de explotación sexual. La fiscalía había solicitado una pena de seis años de prisión durante los alegatos.
El caso comenzó con una denuncia anónima realizada el 21 de diciembre de 2016. La denuncia se hizo a través de la Línea Nacional N° 145 del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, y mencionaba que en la calle Ferré N° 647, entre las calles Belgrano y Evaristo López, se encontraba la casa de un hombre conocido como “El Tarta Sosa”, que estaba explotando a 12 - 13 mujeres de entre 13 y 16 años en ese lugar. También indicaba que el lugar funcionaba como bar y que abría todos los días, con las jóvenes presentes desde la 1:00 hasta las 5:00 o 6:00 de la madrugada.
A raíz de esta denuncia, se solicitó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que realizara investigaciones para verificar las acusaciones. El 10 de enero de 2017, la policía confirmó la existencia de un hombre llamado Juan Carlos Sosa, alias “Tarta Sosa” o “Roqui Sosa”, que regentaba un negocio que proveía mujeres a hombres de la ciudad de Goya y a turistas a cambio de dinero. Sosa se encargaba de poner en contacto a los clientes potenciales con las mujeres que ofrecían servicios sexuales y también se encargaba de su transporte.
Tras varias medidas de investigación, incluyendo intervenciones telefónicas y trabajo de campo, se solicitó un allanamiento en la casa de Sosa. El operativo se llevó a cabo el 10 de agosto de 2017, a las 17:35 hs, y estuvo a cargo de la Policía Aeroportuaria. Durante el allanamiento, se detuvo a Sosa y se confiscó un teléfono móvil y dos fotografías de una mujer desnuda de la cintura para arriba.
Esta decisión del tribunal ha generado debates y reacciones diversas en toda la región. Continuaremos informando sobre las novedades y consecuencias de este caso.