OPINIÓN
Ariel Esmay advierte que la posición del presidente Javier Milei de apoyar a Israel en el conflicto con Irán es un error que pone en riesgo la seguridad de Argentina y distrae de otros problemas internos como la economía, los despidos, el desfinanciamiento de las universidades, la suba de tarifas y otros temas.
En declaraciones al programa AM que se emite por FM Norte, Ariel Esmay, médico y político peronista, analizó el contexto internacional de la crisis entre Irán e Israel y criticó la postura del presidente Milei de alinearse con Israel. Según Esmay, esta decisión es un error e imprudencia que expone innecesariamente la seguridad del país.
Esmay profundizó en los orígenes históricos del conflicto y explicó: "Este conflicto comienza con el éxodo del pueblo de Israel de Egipto, hace 3000 años antes de Cristo. Desde entonces, ha habido un conflicto constante por el territorio entre el pueblo de Israel y otros grupos que se han establecido en la región. A lo largo de la historia, este territorio ha sido conquistado por diferentes imperios y potencias mundiales, como los persas, los mongoles, Alejandro Magno, los Cruzados del reino de Inglaterra, las invasiones napoleónicas, el Imperio Británico y el Imperio Turco Otomano."
ALINEAMIENTO IDEOLOGICO RELIGIOSO
El político peronista también planteó que la postura del presidente Milei puede estar motivada por un alineamiento ideológico y religioso con Israel y Estados Unidos. Sin embargo, Esmay advirtió que esta postura puede ser una distracción del gobierno nacional para desviar la atención de otros problemas internos, como la situación económica y los despidos en el sector público.
AGENDA COPADA
Esmay agregó: "El gobierno tiene copada la agenda, lo que hace la oposición desorganizada es responder a la agenda del gobierno, la agenda mediática está monopolizada por el gobierno, toma las riendas de la agenda para que no se hable del desfinanciamiento de la universidad pública y de los magros resultados económicos."
En relación al apoyo de Estados Unidos a Israel, Esmay destacó: "Estados Unidos apoya a Israel a pesar de todos los informes hechos por Gran Bretaña, por la ONU, la Liga de las Naciones. Ninguna propuesta de solución, basado en Estados separados, tuvo el consenso de los pueblos, sobre todo de Israel y el mundo musulmán, no tanto el cristiano. Nunca hubo un acuerdo."
“Nunca hubo un acuerdo. Luego de la Segunda Guerra Mundial se conforma el Estado de Israel y en 1948 tenemos la primera guerra árabe - Israelí, y del mundo árabe. Siempre entran en guerra una coalición, no solo pueblos individuales. Es una cuestión religiosa no cultural. Eso ocurrió en 1948 y en la Guerra de los Seis Días donde predominó el Estado de Israel, siempre con la ayuda de Estados Unidos y volvió a ocurrir en la década del 70, en la tercera guerra árabe israelí. Hasta hoy hemos tenido conflictos pero nunca una guerra de Israel contra el mundo árabe. Que es lo que se teme por la escalada que hay”.
NO HAY PRUDENCIA
El análisis de Esmay destaca la importancia de mantener una posición equidistante en conflictos internacionales y promover el diálogo y las soluciones diplomáticas. En lugar de alinearse directamente con uno de los actores en conflicto, Argentina debería condenar el ataque y buscar una salida pacífica.
Es fundamental tener en cuenta los antecedentes históricos y la complejidad del conflicto entre Israel e Irán al evaluar las decisiones del gobierno en el ámbito internacional.
UN ERROR GARRAFAL DE MILEI
“Respecto a la Argentina tenemos experiencia en la historia reciente de la década del 90, donde hubo un alineamiento con Estados Unidos pero el contexto era otro,, con la guerra fría con la URSS y era lógico alinearse con la verdad de época. Estados Unidos, el capitalismo y occidente. En eso nadie le discute a Menem de que se alinee. Pero uno de los errores fue involucrarse en un conflicto lejano como fue la guerra del golfo que se desató por la invasión de Irak a Kuwait, y la ONU da el visto bueno para que una coalición de países le declare la guerra a Irak. Carlos Menem se involucra en ese conflicto y manda una fragata y unos años más tarde hubo atentados a la Amia y la Embajada, tenemos mala experiencia con involucrarse directamente. Y lo que hace Milei es que condena el ataque de Irán a Israel, pero lo raro es el apoyo directo a uno de los países en conflicto. Porque en la diplomacia se toma una posición equidistante de ambos actores, se condena el ataque y se llama a conversaciones, e instan a una salida diplomática. No tomó esa equidistancia Estados Unidos, que tiene otra capacidad y tampoco tomó equidistancia, la Argentina: no pide la escala, y apoya a Israel. Lo más llamativo es que Milei, en la reunión de emergencia lo hace participe al embajador de Israel y lo pone al mismo nivel de otros funcionarios, y lo pone a Adorni y luego habla el embajadora. Se trata de un error garrafal porque no tenemos un interés puntual en ese lugar del mundo”.
“Creo que hay dos motivos de porque lo hace un alineamiento ideológica total con Israel, con su religión, y Estados Unidos y lo otro que me parece que hay una sobreactuación para copar la agenda mediática, hoy conversamos de esto como todo el mundo informativo y no se habla de la cuestión económica, de los despidos del estado”, precisó.
PROBLEMA COMPLEJO
“En la cuestión internacional es siempre importante, tratar de entender la actualidad internacional. Esto muchas veces ayuda. Yo estudio la carrera de relaciones internacionales, para tener herramientas que me permita un análisis lo más claro posible en el conflicto”.
“La verdad, el de Medio Oriente es uno de los conflictos más complejos a nivel mundial, porque para entenderlo hay que ponerlo en un contexto histórico,, contextualizar en la historia universal de la cuestión mundial”.
Recordó que Tierra Santa fue escenario de muchas guerras e invasiones y precisó que “estuvieron los Cruzados del reino de Inglaterra, después tenemos las invasiones napoleónicas, el imperio Británico, el Imperio Turco Otomano. No hubo imperio que no haya conquistado esa tierra y siempre fue el pueblo judío el que se fue diezmando y retirando hacia lo que es Europa y desde el siglo 20 en América. Es un territorio en disputa, en forma cultural, porque en ese territorio tenes judios musulmanes y cristianos, es un territorio que está en disputa por algo cultural. Hay una fuerte cultura musulmán, la cultura judía, la cultura cristiana y es un territorio importante geoestratégicamente, tiene salida al mar Mediterráneo y es un paso hacia Oriente Lejano, Paquistán, India, China, tiene esos tres puntos, cultural religioso y geoestratégicamente”.
“Hoy estamos ante una nueva escala en Medio Oriente más los dos años de guerra entre Rusia y Ucrania, sumado a la puja entre China y Estados Unidos con su punto álgido en la isla de Taiwán, el mundo está convulsionado, se está rigiendo por la teoría del poder real, una teoría que nace en la academia de Estados Unidos, el mundo es desordenado, cada uno tiene sus intereses y se arregla a través de la fuerza militar. Muchos se rigen por eso, y el mundo gasta en defensa como nunca lo hizo antes. Hay una exigencia de la Unión Europea de que cada país aumente un 5 por ciento en gastos de defensa, lo mismo hace Rusia donde todas las fábricas de la industria armamentísticas funcionan al máximo. Lo mismo ocurre con China, el mundo se arma y esto hace que sea muy difícil moverse en el tablero internacional”.
UNA FORMA PELIGROSA DE DISTRAER
“Es una forma peligrosa de distraer la agenda, porque nos exponemos a nivel mundial a un ataque que no creo que suceda ahora, porque el conflicto es medio Oriente. Pero la respuesta viene meses o años después, sucedió en la decada del 9’0, se tomaron meses y años después por el invocluramiento, nos expone a un mundo. No tenemos intereses, no tenemos peso en el tablero, no tenemos la fuerza real ya sea miliar no tenemos nade u hacer en el conflicto solo nos arriesgamos a que en el futuro mediato podamos ser víctimas de un nuevo atentado”, recalcó.