De acuerdo a lo que decidio la Justicia, Osvaldo Ramírez es víctima de abuso sexual por parte del cura Domingo Jesús Pacheco. Y finalmente ve recompensada su lucha y tenacidad con la condena de 13 años de prisión para su agresor.
En una entrevista exclusiva, Ramírez comparte sus emociones y reflexiones sobre esta nueva medida judicial que marca un hito en la lucha contra los abusos clericales. En la nota se comenta cómo la valentía de Ramírez logró romper el silencio y poner fin a años de sufrimiento.
En una conversación con el programa AM, conducido por Francisco Di Filippo y Gabriela Cejas, Ramírez expresó su satisfacción ante la noticia de la condena. "Es algo que yo estaba esperando desde el principio. Esperaba este día y que llegue la tranquilidad y la paz. Que todos los años en los que luché no fueron en vano", afirmó.
Ramírez, quien fue el denunciante del abuso sexual, destacó que esta sentencia representa un paso importante en la lucha contra los abusadores clericales. "Los curas abusadores ya no son intocables, los queremos en la cárcel", enfatizó. Además, agradeció el apoyo de los medios de comunicación, quienes jugaron un papel fundamental en visibilizar su caso y generar conciencia sobre esta problemática.
El camino de Ramírez hacia la justicia no fue fácil. Durante muchos años, enfrentó obstáculos y desafíos en el sistema judicial. Sin embargo, su determinación y perseverancia lo llevaron a obtener una sentencia firme de la Corte Suprema de Justicia. "No todo fue bueno en el camino, porque son muchos los miembros que conforman la Justicia. El mundo es muy grande. Pasaron muchas cosas, esta persona tenía muchos privilegios estando detenido, salía. Yo tuve que hacer esto de trascendencia nacional para que me escuchen", compartió.
En sus declaraciones, Ramírez dejó en claro que su denuncia no estaba dirigida contra Dios, sino contra una persona que se escondía detrás de una investidura religiosa. "Eso no tiene nada que ver con Dios", subrayó. Su objetivo siempre fue buscar justicia y cerrar este capítulo oscuro de su vida.
“Es algo que yo estaba esperando desde el principio. Esperaba este dia y que llegue la tranquilidad y la paz. Que todos los años en que luche, no fueron en vano. Que todo el sacrificio físico, emocional, mental y económico iba a valer la pena. Yo sabía que valía la pena. Y cuando me enteraba de la noticia, fue la primera vez que no lloré. Siempre lloraba. Mi deseo de basta de idas y venidas en esta historia y que se cierre por completo”, dijo.
La condena de Domingo Jesús Pacheco es un paso significativo en la lucha contra los abusos clericales y envía un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley. Osvaldo Ramírez se convierte en un ejemplo de valentía y perseverancia, inspirando a otras víctimas a alzar su voz y buscar justicia.