El padre Ariel Giménez, recientemente designado como cura párroco de la Iglesia Catedral de Goya, es una figura de la fe que trasciende los límites de la iglesia. Su dedicación a la comunidad y su interés en la comunicación social han hecho de él un faro de luz en tiempos oscuros.
Giménez, quien regresó a Goya después de pasar varios años en Curuzú Cuatía, ha dejado una huella en cada comunidad en la que ha servido. En Curuzú Cuatía, conducía un programa de radio semanal llamado "Mate, rezo y chamamé", que combinaba conversaciones sobre la vida, la música chamamé y la espiritualidad.
Ahora, en Goya, el padre Giménez tiene la intención de continuar con su labor de comunicación. "Me gustaría retomar el programa 'Cura para el alma'", compartió en declaraciones al noticiero “Gigared Noticias”. Además de sus esfuerzos en la radio, el padre Giménez también ha expresado su interés en reanudar un ciclo televisivo que había conducido anteriormente en el Canal 2 de Goya.
El padre Giménez no solo se preocupa por la espiritualidad de su comunidad, sino también por su bienestar físico. Ha expresado su preocupación por el estado del edificio de la Iglesia Catedral y su deseo de hacer las reparaciones necesarias. "Hay que ver de dónde sacamos la moneda, en este tiempo tan crítico que estamos viviendo", comentó, reconociendo los desafíos financieros que enfrenta la iglesia.
A pesar de estos desafíos, Giménez mantiene su enfoque en servir a su comunidad. "Me gustaría caminar con la gente, sumarme. Ver todo como está. Y a partir de ahí, después de hacer un discernimiento ir viendo las cosas que hay que ajustar, las cosas que faltan", dijo.
El 17 de febrero, Giménez comenzó formalmente su servicio como cura párroco de la Iglesia Catedral. A pesar de la escasez de sacerdotes, está decidido a cubrir las celebraciones y continuar las actividades de la parroquia.
El padre Ariel Giménez es un ejemplo de cómo un sacerdote puede llegar a su comunidad a través de la fe y los medios de comunicación. Su dedicación a su comunidad y su deseo de comunicarse con ellos a través de diferentes medios lo distinguen como un líder espiritual en Goya.