Rodrigo Giordano, un joven de 27 años, visitó el nivel inicial y primario del Instituto Superior del Profesorado “Gral. José de San Martín” en sus Bodas de Plata. Un exalumno que finalizó sus estudios en esta casa fue entrevistado por los alumnos de la Promoción 2023.
Su “Himno del cielo”, seleccionada entre las diez mejores de mil en el Festival de la Canción Argentina, creó un puente con estos niños. Estudió los primeros años del Profesorado de Música en Corrientes. Allí, también incursionó en Teatro Musical. Actualmente, está finalizando la carrera de Psicología. Luego de cantar en el Teatro Gran Rex de la ciudad de Buenos Aires, nos cuenta sus experiencias de vida.
-¿Qué recuerdos tienes de tu nivel inicial y primario en esta escuela?
-Cursé hasta terminar el secundario aquí. Desde el jardín, sentí que todos los niños teníamos una atención muy personalizada. Cada maestra te conocía individualmente. Además, fue en este lugar que hice mis mejores amigos que hasta hoy me acompañan. Al entrar me emocioné al ser recibido por Guillermo, el mismo portero. La escuela está muy diferente en cuanto a la estructura, pero mis señoritas siguen iguales.
-¿Quién te inspiró para entrar al mundo de la música?
-Me inspiró mi padre. Él me enseñó algunos acordes de la guitarra y el teclado. Luego, aprendí a tocar mejor los instrumentos con los profesores Guillermo González, Emilio Báez y Daniel Quiroz. Ellos me terminaron de formar.
-¿Desde qué edad cantás?
-Canto desde los 14 años en juntadas con amigos y en peñas. También lo hice en actos de la escuela.
-¿Integraste alguna banda? ¿Cuáles?
-Formé parte de bandas de reggae, música latina, urbana, rock y folklórica. Esto enriqueció muchísimo mi camino. Actualmente, toco con Amboé y en la Orquesta Municipal perteneciente a la Casa de la Cultura.
-La carrera que cursas ¿te ayuda para componer tus temas?
-Sí, me ayuda. La psicología está muy relacionada con la música y los temas que escribo: el amor, desamor, amistad, lecciones de vida, etc.
-¿Por qué tardaste tanto en decidirte qué estudiar?
-Primero pensé en estudiar música con el fin de enseñar, pero no me vi dentro de un aula con alumnos. Allá en la capital correntina, lejos de mi familia, caí en las drogas. Siendo adolescente no medir ese hilo muy delgado que separa lo que está bien de lo que está mal, no imaginas las consecuencias de tus decisiones. Tuve una rehabilitación en mi ciudad, contenido por los míos y amigos. Después regresé a Corrientes para estudiar en el Conservatorio. Finalmente, me atrajo la Psicología. Paralelamente a mi sentimiento de bienestar crecía mi enamoramiento hacia la música.
-¿Participaste en algún festival?
-Participé y gané en el Concurso Pre Surubí. Canté en el Festival de la Fiesta Nacional del Surubí. En el último, 5º Edición del Festival de la Canción Argentina, mi tema quedó seleccionado entre los diez mejores del país.
-¿En qué trabajás?
-Trabajo en la Orquesta Municipal de la Casa de la Cultura perteneciente a la Municipalidad de Goya. Allí se dictan clases semanales de canto, coro einstrumentos. Los invito a inscribirse a partir de febrero y aprender.
-¿Dónde podemos encontrarte en las redes sociales?
-Pueden encontrarme en YouTube como Rodrigo Giordano y en Instagram, rodrigogiordano_ok.
Esta fue una parte de la extensa cantidad de preguntas que le realizamos a Rodrigo. Nos demostró que nada es imposible cuando uno se esfuerza por conseguir sus sueños, que nunca es tarde para hacer lo que nos apasiona y si uno se pierde en el camino de la vida puede volver a reencontrarse y descubrirse con todo el potencial que esto conlleva. También nos resaltó la importancia de estudiar una carrera y mucho mejor, que esté ligada a lo que nos gusta. La música en su vida hace que nada le falte…
Nosotros descubrimos una persona transparente, tranquila y buena. Sus ojos verdes reflejaban su humildad inmensa y su voz, libertad. La letra de sus canciones nos cautivó no solo a los de 6to grado sino a los demás niños y docentes del nivel inicial y primario. Mágico reencuentro que hizo florecer en cada una de sus maestras y profesores de su niñez una cálida sonrisa acompañada de una emoción indescriptible que nos llevaba a las lágrimas.
La escuela, un espacio para conocer a otros y conocerse a uno mismo. Generadora de encuentros. Un lugar donde es posible sentirte único e irrepetible, valorado y acompañado, fortalecido en tus habilidades.
Agradecemos su valioso aporte. Estamos conectados con recuerdos comunes que endulzan nuestras almas como sus canciones a nuestros oídos. ¡Adelante querido ex alumno!solo te espera un futuro colmado de bendiciones.