
Novello explicó que el Rincón de Soto y un sector de islas amortiguaba la correntada del rio Paraná y que al desaparecer esas protecciones la fuerza del agua pega de lleno contra la costanera. Propuso construir espigones, como lo ha hecho Lavalle, y que es imprescindible “golpear puertas en el gobierno nacional” porque sino “es imposible porque son obras muy caras”.
José Novello, ex titular del área de Proyectos Especiales de la Municipalidad volvió a hablar de sus ideas para contener la el derrumbe de la costanera Por eso fue consultado en el programa “Abran cancha” que se emite por FM Norte sobre el desplome de parte de la explanada de la Costanera.
Entre otras cosas dijo: “Estas cosas se resuelven cuando se tiene aunque sea una idea fuerza. Yo presenté mi propuesta en la época de Pacho Balestra donde tengo la propuesta de un sistema de defensas, no es la única. Y después la vida me dio la oportunidad de demostrar que se puede, y que es cierto y que es positivo el efecto de los espigones y es barato. La playa El Inga, la construí yo hace 17 años con dos espigones, lo único que hice fue contener y corregir la corriente, que es el efecto que hace el espigón. Entonces, tenemos que sacar la correntada, la fuerza del agua que viene contra nuestra costa, es sencillo. Pero a veces, las mezquindades políticas donde se mide por la banderia y no por la idea. Esto no es la primera vez que ocurre. Hace ocho años atrás, en el gobierno de Gerardo Bassi ocurrió exactamente igual en la zona Norte cerca de El Remanso, ahí también hubo un socavón como este. Exactamente igual o más quizás. Pero como está lejos de la ciudad y no hay grandes poblaciones, entonces nadie le da articulo. Hoy sí le prestan atención porque está en nuestra querida Costanera que es la única que tenemos”.
LA CAUSA
Jose Novello aseguró que “la causa de estos problemas es que en los últimos 30 años el rio Paraná se llevó más o menos 2 kilómetros y medio desde la punta de la isla las Damas. Entonces, no hay qué contenga esa correntada y se metió directamente esa correntada al riacho Goya. Hay sectores donde el rio tiene hasta 12 metros de profundidad. Tenemos toda la fuerza del rio Paraná metido dentro del riacho Goya. Lo dije hace 20 años, cuando estuvo el ingeniero Calvo, cuando vino con la propuesta de hacer una obra donde se hablaba mucho del cemento colado, como si fuera algo extraordinario. El cemento colado es lo que está actualmente en la Costanera existente. Es un tipo de construcción. Y yo le decía que si no se hace un estudio de corriente, si no se ataca el lugar donde se está ocasionando el problema, no sirve hacer una obra en el trayecto, en medio de toda la línea del riacho. Tenemos que resolver el problema reconstruyendo el Rincón de Soto. No es la solución mágica pero si es la posibilidad cierta de poder contener y corregir en ese lugar. Y hablando de Lavalle, no voy a ser soberbio para pensar que tomaron como ejemplo los espigones que use para la construcción de la playa “El Inga”. Pero resulta que Lavalle tiene 9 espigones protegiendo sus costas, Goya tiene 2 en la playa. Pero oficialmente se hizo únicamente eso. Otra cosa no se hizo nunca. Y al que le gusta bien y al que no, cocina aparte. Pero esa es nuestra realidad. Si no se hace desde la función pública, desde la Municipalidad, para golpear puertas en el gobierno nacional no vamos a tener respuestas….la plata que iba a venir para las defensas de Goya se fueron a parar a Alvear o uno de esos lugares que ellos sí tenían un proyecto ejecutivo. Esa es la realidad y nadie lo dice”,.
“Yo le ofrecí al intendente, hoy, mi colaboración desinteresada en cuanto a cargos públicos e interesado en que esto se resuelva”.
Esto no es casualidad, la naturaleza te viene marcando”, dijo.
EL FLOTANTE
También, Novello en declaraciones a FM 88.9, Radio Con Vos, donde dijo: “Desde la década del setenta en la zona Norte en la confluencia del rio Santa Lucia con el Paraná, contábamos con la Isla Las Damas que llegaba o comenzaba desde el norte hacia el Sur. Hoy faltan tres kilómetros de isla en su extensión y ancho, el Parana que antiguamente golpeaba con su corriente y abría a esa punta y abría hacia el interior del Paraná. Al no estar más entra con toda su fuerza al riacho Goya. A eso sumar que el Paraná tiene cuatro kilómetros de ancho, en esta zona el riacho Goya tiene 300 metros. Se acelera por presión. Eso ocasiona la erosión de la costa. Si bien esto viene del año 83, antes de este trabajo que se hizo dragado por necesidad, sin tener en cuenta el resultado posterior a futuro. En la década del setenta cruzábamos a pie a la isla porque se nos cortaba el rio. Pero después del 83, cuando por necesidad se profundizó el lecho del rio en toda su traza. Cuando el agua volvió a tomar niveles promedio en cuatro metros, se volcó hacia la parte profunda del riacho. Nunca más se cortó el rio. Ahora volvimos a tener una bajante más que extraordinaria y llegamos a tener un rio en dos metros veinte en puerto exterior. Pero teníamos en el trayecto del rio, que da frente a la ciudad una profundidad de seis metros”.
“El tema de la costanera es una cuestión aparte, es una réplica de lo que pasó hace seis años…Estamos en el centro de la ciudad, el derrumbe ocurrió a las seis de la tarde. Ese es un lugar plagado de gente. Hubiese sido otro el episodio, si había más gente. Hubiésemos estado en situaciones totalmente distintas y lamentando victimas. Esa es la parte social. Pero acá hay una cuestión, no es causalidad lo que ocurrió. Tenemos el Flotante que no deja de ser el emblema de la Fiesta del Surubí, es muy lindo. Pero debemos ver cuál es lo urgente ante lo importante. En ese lugar, esa mole de cemento está produciendo un cambio de velocidad de la correntada en el final de su diseño, en la parte Sur. Ahí el agua se abre y tiene dos acciones: una que toma velocidad hacia el centro del rio y la parte que pierde velocidad, se convierte en remanso, a eso sumar que la misma velocidad de agua viene por debajo del Flotante haciendo una turbulencia. Eso es lo que produjo el derrumbe, hay una obra de cemento de la década del 30, hizo un socavón debajo de la obra, entonces no tiene donde sustentarse los pilotes, una vez que se produce el socavamiento, el mismo peso de la obra más la tierra que tiene arriba hizo que colapsara, esto es matemático”.
“Si no logramos sacar la correntada y la velocidad de la costa goyana, vamos a seguir teniendo el problema”, dijo.