Es un inspirado Carlos Gómez Muñoz quien, cada año, en la largada de lanchas de la fiesta Nacional del Surubí crea las imágenes auditivas justas para estremecer los sentimientos de quienes esperan un largo año para reiniciar el idilio ininterrumpido de Goya, su gente y su fiesta. Un marco único para reafirmar, una vez más, que Goya tiene el concurso de pesca más importante del mundo.
Su presencia se da por sentado, casi en eventos como los que hemos nombrado. Pero, el periodista y locutor tiene una trayectoria de muchos años con la Fiesta.
Es el autor de frases que han dejado palabras que, por lo ilustrativas y poderosas, son a veces, enunciadas por muchos comunicadores sociales, y gente común, Quien no recuerda las palabras “Como flechas disparadas”, para describir a las lanchas surcando por las aguas del riacho Goya, y otra más simpática aún: “un espectáculo inenarrable”. Estas son frases que han quedado en el conocimiento popular, lo que demuestra lo profundo que ha calado el relato espectacular que solo Carlos Gómez Muñoz puede darle al momento de la largada de lanchas.
Su recitado que comienza diciendo “Amarradero del viento…” se ha propagado como un saludable virus y hay quienes la ven como una de las más representativas de la Fiesta.
Gómez Muñoz se relacionó con la Fiesta del Surubí, de la mano de Antonio Villarreal, el recordado Intendente de Goya. El locutor y periodista había llegado de Córdoba, allá por el año 79, y lo convocó para darle su voz, a unas imágenes filmadas en 8 milímetros y que debían ser utilizadas para promoción de la incipiente fiesta. Lo hizo junto a “Juancito” Melero, y Tito Gosen, con música de Las Voces del Viento, interpretando “La Canción del Surubí”, de Coqui Correa. Allí comenzó el vínculo que se extiende hasta el presente.
Sin dudas sus inspiradas palabras en el relato de la largada es impresionante. Gómez Muñoz comentó a este diario hace ya varios años: “A mí me pone muy nervioso de que la gente está esperando mi relato, yo me callaría la boca y miraría la largada, porque el impacto lo da ese pasar de las lanchas en esa forma desenfrenada y los efectos que produce en las aguas y además en la propia gente que mira. Hay una euforia, es como que la gente está fuera de si, y siempre dije en mi historia de locutor, que el espectáculo te hace locutor o narrador, porque a mi el espectáculo me eleva. Entonces yo suelto lo que siento en ese momento. Yo tengo un don de Dios, primero, que me gusta hacer lo que hago y segundo transmito mis emociones sin pensarlo”.
“A los chicos que se inician les digo que eso no nace tampoco por revelación o por gracia divina, hay que prepararse, leer y nuestro idioma es tan rico, tiene tantos sinónimos y eso lo trato de volcarlo en el momento del relato”, dijo.
Y se permite entonces, mencionar alguna de sus palabras memorables. “Desde el arco del recodo del rio, parten como flechas las embarcaciones hacia los arcanos, lejanos, misteriosos lugares de pesca”.
El estilo inconfundible de este periodista y locutor es infaltable en la Fiesta Nacional del Surubí, tanto como la Canción del Surubí, que se propala, una y otra vez durante el paso majestuoso de las embarcaciones frente a las costas de la ciudad de Goya.
“Quique Cáneva” fue uno de los que rescató frases, el otro fue Poroto Espinoza, que habla de lo “inenarrable”. Son cosas, como coplas que quedan en el alma de la gente. A mi me asombra que mi relato, la gente me lo repite en la calle como que está quedando en el inconsciente colectivo”, señaló Gómez Muñoz, uno de los nombres que han quedado inscripto por derecho propio en la historia de la Fiesta Nacional del Surubí.-