Ex alumnos de escuela Normal Mariano I. Loza” de Goya descubrieron una placa recordatoria a casi 50 años de su egreso en homenaje y agradecimiento a su querida escuela y rememoraron las anécdotas vividas.
Al igual que hace casi 50 años, cuando los alumnos de la promoción de 1970 egresaron de la Escuela Normal, los recuerdos y las emociones afloraron el viernes pasado en los pasillos de la institución. Los guardapolvos cambiaron por los barbijos, pero los compañeros mantienen intactas sus memorias.
Gloria Luccioni dijo al noticiero “Panorama Local” que “en esta ocasión se pueden decir muchas cosas, son muchas emociones juntas, si bien estamos en contacto permanente con toda la promoción, es algo que destaco, que mantenemos un lazo de amistad y compañerismo durante estos años y que gracias a la tecnología también lo podemos hacer. Hoy vinimos a saludar a nuestra querida escuela normal y dejar nuestro recuerdo de la etapa hermosa que vivimos durante nuestra etapa de estudiantes. Yo estuve desde jardín de infantes hasta el quinto año. Toda mi vida escolar la pasé acá, al igual que muchos de mis compañeros. Agradecemos a la Escuela normal por el recibimiento que nos hizo que fue inesperado”, dijo.
Sobre la placa conmemorativa comentó que “hay algunos compañeros que no están por razones de distancia, que no viven en Goya, incluso están en otro país y otros que nos abandonaron antes. Pero siempre los llevamos en el corazón”.
LA PROMOCION
Los compañeros son Delicia Arriola; María del Carmen Barceló; Sara Casanova; Sofia Castillo; María Comacchi; Norma Esquenón; María Favale; Mirta Ferrero; Susana Francia; Maria Alicia del Rosario Gómez; Maria Gonzalez; Susana Hamas; Maria Laite; Gloria Luccioni; María Lupani; Cristina Macias; Juana Macias; Maria del Rosario O Gorman; Juan Carlos Polo; Mariela Raciatti; Teresita Sánchez; Elba Zalazar; Edgardo Scófano; Maria Laura Sero; Gianina Urioste; Griselda Varela; Rosa Vicentin; Maria Zolezzi.
MEJOR COMPAÑERO
Habló el mejor compañero, Edgardo Scófano quien comentó: “Es una gran emoción. Ya estamos un poquito maduros. Por eso aflora la emoción, agradecido a esta escuela querida, a los maestros y profesores que tuvimos. Agradecido a todos mis compañeros porque me hicieron muy fácil el estudio a mi, me ayudaron mucho y realmente me siento muy querido por todas mis compañeras, asi que feliz de la vida”.
Por otra parte su ex compañera comentó: “Es una gran emoción, es como si hubiéramos estado juntos ayer. Ese es mi particular sensación. Los verdaderos afectos no tienen necesidad de estar todo el tiempo juntos, en forma permanente”.