En la rica historia de Candilejas, hay un tiempo largo que realizó sus actividades en tiempo de dictadura militar. Los guiones y libretos debían ser revisados por los militares. En una ocasión tachaban palabras como “montoneros” y hasta “Devoto”, porque siendo el nombre de un autor teatral se lo confundía con el reconocido primer obispo de Goya. Algunos apuntes de la historia de Candilejas, mencionados por Carlos Dante Ginocchi al cumplirse el 72 aniversario de la institución.
En un contacto con el programa “Panorama Local segunda Edición” que se emite por FM Norte, el conocido médico y directivo de Candilejas, como es Carlos Dante Ginocchi contó algunos pormenores: “En la época de la dictadura me tocó ser presidente a mi, tenía 29 años, teníamos que mandar al Ejército que revisen los libretos. Por supuesto que ellos tachaban cosas que no tenían sentido. Por ejemplo, hicimos una obra muy cómica llamada “Jaque a la reina”, y decía en una parte “vienen los montoneros” que se refería a una horda salvaje del pueblo y tuvimos que tachar “montoneros”, porque no podíamos decir eso. Nos tachaban parte del libreto. Tenían que mirar antes y después tuvimos problemas. Eso fue lo más cómico: ocurrió cuando se creó Candicitos, en 19790, y se se estrenó una obra llamada “la súper galletita”, de un muchacho conocido llamado Atilio Devoto y eso nos trajo problemas por el apellido del autor, Devoto, que coincidía con un santo, el obispo Devoto que parecía que era cuco para la gente de Proceso”.
“Con la llegada de la democracia se comenzaron a hacer las obras de teatro abiertos, Gris de ausencia, con mucha libertad y nadie censuró y nos pusimos más suave porque después vino Romeo y Julieta, “El enfermo imaginario”, “El conventillo de la Paloma”, que jamás nadie pudo haber prohibido”, dijo.
MEJORAS EN EL TEATRO
“En el Teatro se ha vuelto a comprar micrófono de mano, de pie, y corbateros, uno o dos de Schuler, para tener equipo de alta calidad por si viene un cantante. Lo otro que se ha hecho, son todos los protocolos sanitarios dentro de la sala para cuando se abra. Tenemos las pistolas para ver la temperatura, los tótems para el alcohol. Los baños se han adaptado para personas discapacitadas”, dijo.
“Ahora lo que se ve de movimiento en el teatro es la obra de terminación de las refacciones del frente que estaba un poco deteriorado, se había pintado hace unos años y ahora se le dio un cambio de colores y estamos esperando al público. Anoche teníamos que hacer el homenaje, y la única fiesta que iba a haber por los 72 años era un homenaje chiquito para pocas personas, un homenaje a los fundadores, invitamos a 1 familiar por fundador y a unas pocas personas de Candilejas se les invitó. Y tuvimos que suspender por protocolo sanitario porque tuvimos un problema sanitario dentro de la sala”, dijo.
CANDILEJAS Y CHAPLIN
“Sobre el nombre del Teatro Candilejas: dijeron que Candilejas era por la película de Chaplin y la música. No, no, es totalmente falso. La película de Chaplin es de 1952 y la institución comienza en el 49. El nombre lo puso Gabriel Clemente Giménez, el papá de todos los Clementes de Goya. El logo de Candilejas es una lámpara creada por el arquitecto Lanteri Dias que se casa con una señora Calvi y que se fueron a vivir a Buenos Aires. La famosa frase de Sara Bernard, “nuestra misión consiste en despertar cerebros y emocionar corazones...”, la puso a consideración Juan Francisco Prebosti Soto, presidente de la primera década de Candilejas. Pero el nombre del Teatro lo puso Gabriel Clemente Giménez y no por Chaplin sino porque las candilejas son los foquitos que iluminaban el proscenio de un teatro. Todavía el teatro municipal tiene los portalámparas instalados al borde del escenario de ahí viene su nombre”, aclaró.