Atletico Cañonazo conmovió los cimientos mismos del futbol goyano al imponerse a los grandes popes del “balón pie” local y salir campeón del Torneo Clausura 2023. Explican que llegaron a ser campeones porque pasaron por un proceso de aprendizaje, donde colaboraron goyanos que llegaron al club como Pancho Pezoa. Confiesan que antes ni siquiera entrenaban bien.
Incluso el presidente actual contó que los jugadores salían de su trabajo y entrenaban por la noche en cualquier plaza que tuviera un foco.
Los directivos de Cañonazo, club de Lavalle, reciente campeón de la Liga Goyana: Lisandro Pozzer y Sergio Pacce estuvieron en el programa “Magazine” que conduce el licenciado Francisco Di Filippo. Allí hablaron del gran logro, una proeza histórica de Cañonazo. Contaron cosas insólitas, como la de entrenar en las plazas después del trabajo.
La pregunta es: ¿Qué pasó en los últimos años para que Cañonazo lograra armar un equipo muy competitivo que llegó hasta la última fecha “pelear” el campeonato?. Porque finalmente consiguió el título.
UN SUEÑO LIGUERO
Sergio Pacce recordó: “Cuando comenzó en el 2015, con Alejandro Zalazar; Caceres y yo arrancamos cel sueño de jugar en la Liga Goyana. Pasaron muchos técnicos que fueron aportando su experiencia porque no estaban acostumbrados a entrenar. Y comenzaron a ir jugadores a préstamo que fueron los que enseñaron a los chicos. Directamente no teníamos divisiones inferiores. Juan Fernández es quien ahora nos aporta jugadores de inferiores. Antes estaba desconectado. Ahí Pablito Fernández, nos enseñó mucho. Vino Pancho Pezoa quien aportó un montón. Ahora todos los jugadores son de Lavalle”.
NI ENTRENABAN
El actual presidente de Cañonazo, Lisandro Pozzer comentó: “Antes se llevaban jugadores de Goya para armar futbol de Liga Goyana. De los que estaban allá nadie jugaba en la Liga Goyana. La mayoría de Lavalle se iniciaron en Cañonazo”.
PASION POR CAÑONAZO
Pozzer confesó: “Nos costó balancearnos. Eramos comisión directiva, pero también jugadores, hinchas y directivos y tesoreros. Por eso a veces nos salía la chaveta. Pero es por la emoción, te empuja el pueblo, te empujan los pibes. Desde hace nueve años estamos en la Liga”.
ANSIEDAD POR SER CAMPEONES
“En cierto momento a los pibes les pesó el campeonato. Estaban ansiosos de ganar este campeonato. Desde el primer al último partido, Cañonazo mantuvo la punta. Pero en los últimos tres partidos, ya querían festejar antes de terminar los partidos. Esto era por la ansiedad, por el maltrato de entrenamiento que tiene Cañonazo”.
ENTRENANDO EN LA PLAZA
“Todos sabemos el laburo que los gurises tienen en Lavalle. Salían a las siete de la tarde, y si había un lugar en la plaza que tuviera un foco se iban ahí y entrenaban con un preparador físico que les exigía, conversaban…y al otro día tenían que trabajar. Al otro dia los jugadores se preguntaban dónde podrían entrenar. Porque la cancha, la teníamos una vez a la semana cuando se podía. (Se trata de una cancha municipal compartida por todos los vecinos). No es un problema de no tener una cancha. Sino que es un espacio compartido. Imaginarse, la Liga de Lavalle tiene como 22 clubes para el fútbol local. Por todo esto es que los jugadores, que hicieron tantos sacrificios, querían ser campeones. Ellos cargan con todos los problemas”, dijo el presidente Pozzer, quien confesó que todo el pueblo de Lavalle estuvo pendiente de ver a su club salir campeón.