Una vez más, el Xeneize tuvo que recurrir a su arquero, que atajó dos disparos del Tricolor en la tanda decisiva y le dio el pase a la siguiente fase.
Una vez más, Chiquito Romero salvó el día. Boca comenzó arriba 2-0 ante Almagro y parecía atravesar una tarde tranquila en La Rioja, pero Jorge Almirón rompió el esquema que le había funcionado en el primer tiempo y el Tricolor se lo empató en el complemento. En la tanda de penales, el arquero se hizo gigante nuevamente para tapar dos disparos, incluyendo el decisivo para darle vida al Xeneize en la Copa Argentina.