La Pulga frotó la lámpara en un encuentro que no lo tenía en su plenitud. Sin embargo, no desaprovechó la única chance de peligro de pelota parada
Argentina le ganò a Ecuador por 1 a 0 gracias a otra genialidad de Lionel Messi. En un partido durísimo, con un conjunto ecuatoriano que se plantó desde lo físico, La Pulga destrabó el juego a través de una perla de tiro libre a 12 minutos del final. En la primera acción clara de pelota parada, bien pegada a la medialuna, el capitán argentino frotó la lámpara y colocó la pelota en el ángulo superior derecho del arquero Hernán Galíndez, que se quedó literalmente inmóvil.
La jornada no había arrancado bien para la selección argentina, y en especial para Lionel Messi, a quien se lo vio desconectado como el resto del equipo. Pese a ello, siempre se mostró como referencia de ataque, intentó y chocó con la férrea defensa ecuatoriana que por momentos se transformaba en ocho defensores. Nada que el genio argentino no pueda.
Y fue así como llegó una acción de peligro, de pelota parada y perfecta para Leo tras una infracción sobre Lautaro Martínez. La acomodó, tomó distancia y le dio con una precisión que sólo los mejores saben. Automáticamente, corrió a celebrar y miró al banco, como sabiendo lo que se venía. “¡No me saqués!”, fue el pedido a modo de súplica para Lionel Scaloni.
Por supuesto, había que cerrar el partido, a tan pocos minutos y si bien el DT cumplió a medias lo solicitado por su capitán, a los 90 decidió reemplazarlo en lugar de Exequiel Palacios. Inmediatamente, los cuatro costados del estadio Monumental se vinieron abajo con un único coro: “Meeeeeesssiiii, Meeeeeesssiiii”. En el partido, tras una opaca primera etapa, La Pulga tuvo una chance muy clara con su clásica gambeta rápida y enganche para su zurda, pero el remate fue débil y a las manos de Galíndez, quien al término del juego se llevaría el tesoro más preciado: la camiseta del Diez.