En los últimos días se conoció la triste noticia, que daba cuenta del fallecimiento de Roberto Lacava, basquetbolista del Club AMAD –Adelante Muchachada Amantes del Deporte- entidad que construyó su prestigio en el deporte de la Provincia gracias a personas como él.
Lacava inició su actividad de basquetbolista desde niño en AMAD, a los 9 años y la extendió hasta los 33, tuvo un periodo breve en el club Córdoba de la Capital correntina, durante el mismo tiempo que le tocó el cumplimiento del servicio militar obligatorio, se desempeñó laboralmente en el Banco de la Provincia de Corrientes sucursal Goya, durante poco más de dos décadas, era el quinto hijo entre siete varones, con quienes compartió su pasión por el básquet y su amor por AMAD, algunas veces incluso estuvieron los cinco compitiendo al mismo tiempo, Aldo Omar, José Abel, Mario Saúl y Osiris Horacio, con algunos hasta compartió la selección local.
Roberto, era un verdadero crack del básquet, no tenía una altura importante, era más bien bajo, pero poseía una enorme calidad, gran astucia, velocidad y notable certeza en los lanzamientos. Proviene de una ciudad que le apasiona el básquet, que dio notables jugadores, como Kammerichs, el más calificado, Samuel Oliva, Mario y Miguel Benites, Salas Araujo, los hermanos Fornies, Ferragut, Bartlet, Carpio, Hugo Sánchez, Muller entre otros. Es de una época en que el básquet brillaba en la provincia, y a pesar de la carencia de infraestructura y constitución física, luchaba en el concierto nacional.
Es de la misma generación de “Pilú” Gómez, compartió selecciones con Antonio Dusset, Angel Barrios, Miguel Biloni, “Matungo” Ledesma, Roberto Ganancia y otros calificados basquetbolistas.
Tiene en su haber varios provinciales, jugó cinco campeonatos argentinos, la competencia más importante del básquet de aquel tiempo.
Además de su calidad deportiva, tenía una notable condición humana, por la que fue reconocido en el ámbito provincial, fue un grande del deporte como ganador y en la derrota, construyó amistades en la vida y en el mismo terreno de juego.
No quería dejar pasar, a pesar de este triste momento, en reconocer a semejante deportista, lo conocí desde la tribuna siendo infante, cuando pasó por el club Córdoba o iba a ver los provinciales y el Argentino del Chaco, luego me tocó enfrentarlo en la semifinal del Provincial de 1977 en Curuzú, con la selección de la Asociación de Corrientes, que fue representada por el Club Alvear dirigido por Antonio Mano con dos refuerzos, una de las pocas veces que Capital doblegó a Goya en el interior. Conocerlo y compartir con él este y otros encuentros de básquet fue un verdadero placer.
Falleció días atrás a los 77 años de edad, dejando el legado de gran deportista, un enorme basquetbolista a pesar de su tamaño y de una gran persona, que vivió con intensidad su amor por su querido AMAD, constituyéndose en un emblema y ejemplo del deporte de la Provincia. Salud estimado Roberto Lacava.
Por Orlando Romero, periodista correntino.