El equipo africano había tomado una ventaja de 2-0 en la primera parte, pero los coreanos empujaron hasta lograr el empate 2-2, pero al minuto 68 Mohammed Kudus logró su segundo gol del partido para el 3-2 definitivo.
Los últimos minutos el partido vivió una locura auténtica, con un Corea del Sur volcada totalmente al ataque, intentando una y otyra vez y por todos los medios buscando el gol del empate, el cual nunca llegó para consumar el triunfo de los africanos.
Dos equipos ejemplares
El partido que se jugó en el Education City Stadium tal vez no fue el mejor en cuanto a calidad, pero sí en cuanto al esfuerzo y la entrega de dos equipos que salieron con todo a dar lo mejor de sí y a buscar una victoria que los mantuviera en la pelea por el boleto a los octavos de final.
Desde el inicio las dos selecciones mostraron un futbol abierto, vertical y de gran velocidad para hacer del encuentro un verdadero espectáculo futbolístico.