
En el club AMAD, el 29 de octubre la Selección Nacional Femenina de Básquet sobre silla de ruedas enfrentará a su similar de la provincia de Corrientes. La presencia de “Las Lobas”, seleccionado femenino nacional en nuestra ciudad, genera interés por la actividad a desarrollar entre el 28 y el 30 de octubre. Ello cuenta con la colaboración del Municipio desde la Dirección de Deportes, la Coordinación de Discapacidad, y el acompañamiento del Instituto San Martín.
Luna Diaz y Dara Muñoz, integrantes del seleccionado de las Lobas, estuvieron en el programa Abran cancha que se emite por FM Norte. Vienen a dar una demostración de básquet. Fueron traídas por el Instituto San Martin.
Estuvimos acá, el jueves. Llegamos las dos. Somos las primeras en llegar. La atención de los goyanos es de otro mundo, por así decirlo. Se siente reconfortada llegar y que nos atiendan muy bien desde el principio. Es hermoso, re lindo. Estuvimos viendo y paseando un poco, es hermoso y desde ya agradezco a los goyanos mientras el deporte se vea y se pueda mostrar como realmente es para nosotros, es un honor”.
¿Cómo llegué a este deporte? El básquet me buscó, yo soy catamarqueña, estoy viviendo en Córdoba desde hace seis años ahí conocí el básquet por una señora que me propuso jugar, ahí empecé. Después, se fueron dando las cosas como quien quiere y me convocaron para la selección argentina luego de un año de esta entrenando hace tres años y medio en la selección”.
“En mi caso tengo una malformación congénita, desde la panza de mi madre, venía con esta discapacidad. El básquet en sillas de rueda es igual al básquet convencional, a la altura del aro, la faltas esas cosas, empecé a ver que había un mundo de deportes para personas con discapacidad y solo había que salir a ese mundo y atreverse y lo hice”, reveló.
“El básquet me salvó de una manera en que me demostró que yo podía hacer mucho más de lo que creía capaz”.
“Hoy soy alera en el equipo defendiendo bastante bien”, comentó contenta.
Por su parte Dara comentó: ”Yo arranqué hace un poco más de tiempo que Luna. Hace seis años, también el básquet llegó de manera inesperada y un poco queriendo derribar muchas barreras que venían incorporadas a mi vida, es imposible hacer un aporte en sillas, era como derribar esa barrera enorme y cuando me senté en la silla la primera vez fue lo más”..
“Siempre busqué encajar en el mundo convencional, era como que tengo una discapacidad para caminar pero sigo corriendo y siempre busqué eso. Demostré que yo podía como el resto, con el básquet me di cuenta de que podía, fue así como hasta el día de hoy sigo acá”, agregó.