El millonario ganó con goles de Palavecino. Beltrán y el colombiano Borja
River de visitante en mar del Plata, ajo una niebla bastante espesa por momentos, terminó dando forma a un buen partido
Fue el dominador de juego, aunque pasó algunos sustos por desacoples en su última línea en la primera mitad y si ya no se fue ganador en el primer tiempo fue por la falta de precisi+on de sus atacantes y a algunas salvadas providenciales de Aldosivi.
En el segundo tiempo el desarrollo no varió y River siguió buscando con una figura excluyente Agustín Palavecino. El gol que desequilibrara el tanteador maduraba pero el cero no se quebraría hasta los ingresos de Solari por Simón , de Borja por Barco y de De la Cruz por Aliendro. Ninguno de los reemplazados había tenido hasta ahí un buen desempeño, sobre todo Aliendro y Simón.
Y entonces empezó al concierto de Borja, muy bien acompañado por el ingresante Solari. Fue una ráfaga de goles. En el primero el colombiano la bajó de pecho en el área para que Palavecino la empujara a la red, solo dos minutos después escapó a sus marcadores metió dos gambetas en el área y se la tocó suave a Beltrán para el segundo y todavía quedaba algo más, recuperó una pelota encaró como una tromba y cuando derrotó al arquero local con un remate seco que metió la pelota en la red.
EL TRAMITE DEL PARTIDO
River presentó casi el mismo once que contra Gimnasia, a excepción del ingreso de Esequiel Barco por De la Cruz. En un campo de juego en pésimo estado y una niebla que no se disipaba con nada, el Millonario empezó a dominar el encuentro en los primeros 15 minutos. Buen manejo de pelota y nuevamente con Palavecino como manija del equipo en la mitad de la cancha y Beltrán agilizando en juego con movimientos y descargas. Aldosivi, por su parte, complicó con un centro cruzado que salvó Aliendro cuando Silva estaba a punto de cabecear al gol.
Pese al claro dominio territorial y también desde la posesión, River estuvo algo inconexo en 3/4 y volcó todo su juego por el costado derecho. Por eso Simón estuvo mucho más participativo y ensayando centros más seguido. El Tiburón emparejó el trámite y empezó a animarse y lastimar por el lado de Elías Gómez, aprovechando el retroceso deficiente de Palavecino y usando mucho a Santiago Silva en el área para fijar a los centrales. A los 28', Barco recibió un fuerte planchazo y de manera insólita el árbitro Echavarría no sacó ni siquiera trajeta amarilla.
La más clara para River llegó recién a los 35 minutos. Hermoso enganche de Palavecino en la puerta del área y el puntinazo (sin mucha fuerza) encontró al arquero Devecchi bien parado. River fue superior en el primer tiempo pero no terminó de tener la claridad y la contundencia que todos le conocemos. Atacó de a ratos y no pudo desnivelar con jugadas asociadas, por eso tuvo que probar mucho de afuera y se encontró con Devecchi. Aún con la falta de definición y el obstaculo del campo de juego, hizo méritos suficientes como para irse en ventaja al entretiempo.
A los 15, Gallardo hizo tres cambios juntos: a la cancha Borja, Solari y De la Cruz por Barco, Simón y Aliendro. Y fueron Borja y Solari quien cambió la ecuación del partido decididamente. Con algunas pinceladas, le aportó la agresividad que le faltaba al equipo por derecha. Un disparo que se fue muy cerca del travesaño y una asistencia para Beltrán (salvó sobre la línea de Deveccchi) fueron sus intervenciones clave.
Cuando River parecía no poder salir de la jaula a la que lo llevaba Aldosivi, cayeron todos los goles juntos. Palavecino puso el 1-0 tras una asistencia deluxe de pecho de Borja. Unos minutos después, el colombiano desparramó rivales y le cedió la pelota a Beltrán para que marque el segundo. Lejos de conformarse, Borja salió como un toro a presionar tras el saque del medio, robó Beltrán, devolución de gentilezas y el refuerzo estrella puso el 3-0. Los cambios le cambiaron la cara a River y le permitieron ganar el partido.