Con goles de Brian White y Sebastian Berhalter, el equipo canadiense se impuso por 2-0 en el partido de ida de las semifinales. Las Garzas deberán remontar en Florida.
Inter Miami sufrió un duro revés en su visita a Canadá. Por el partido de ida de las semifinales de la Concachampions, el equipo comandado por Lionel Messi cayó 2-0 ante Vancouver Whitecaps en el BC Place y quedó obligado a dar vuelta la serie en la revancha que se disputará el próximo miércoles en Florida.
Desde el arranque, el conjunto canadiense mostró una postura decidida a golpear en los momentos justos y a aprovechar al máximo cada error del rival. A los 23 minutos del primer tiempo, Brian White abrió el marcador tras anticipar a los centrales del equipo estadounidense con un cabezazo preciso que dejó sin chances a Óscar Ustari.
Fue un golpe certero que descolocó a Las Garzas de Florida que intentaba imponer su juego con tenencia de pelota. Lionel Messi, quien fue el más incisivo del equipo visitante, buscó constantemente generar peligro con sus gambetas y remates de media distancia.
Incluso, tuvo una oportunidad muy clara con un tiro libre en el complemento que impactó en la barrera. Sin embargo, el argentino se encontró demasiado solo en la gestación, sin una compañía efectiva por parte de sus socios ofensivos, como Luis Suárez, Tadeo Allende o Telasco Segovia.
La situación se complicó aún más en el tramo final del partido, cuando Sebastian Berhalter aprovechó una nueva pérdida en la salida del Inter y selló el 2-0 definitivo a los 84 minutos. La ventaja local pudo incluso haber sido mayor si no fuera por algunas intervenciones clave de Ustari y una salvada providencial de Marcelo Weigandt en la primera mitad.
Más allá del resultado, el encuentro dejó mucha fricción y un clima caliente. En el primer tiempo, Messi protagonizó un fuerte cruce con Ándres Cubas que incluyó un largo intercambio de reproches y hasta una dura entrada que no fue sancionada. Minutos más tarde, Suárez también fue víctima de un golpe en el rostro que no fue sancionado por el árbitro.
Con esta derrota, el conjunto de Fort Lauderdale está obligado a ganar por dos goles en la vuelta para forzar los penales, o por tres o más para avanzar de forma directa a la final, donde ya espera el ganador del duelo entre Tigres y Cruz Azul. Las Garzas tendrán que apelar a toda su jerarquía y experiencia para revertir una serie que comenzó cuesta arriba.
